El gobierno nacional anunció que desde mediados de enero aumentarán las tarifas metropolitanas del transporte público de pasajeros. Usuarios convocan a organizarse contra el “boletazo”
(Red Eco) Ciudad de Buenos Aires – El 2009 arrancó con la amplia difusión del aumento de tarifas en el transporte público de pasajeros , que rondará entre un 15 y 20 por ciento y que se aplicará a partir del día 15 de este mes.
Con este aumento se cumple un pedido que las principales empresas vienen realizando al gobierno con la excusa de que las tarifas no cubren sus costos.
Ante esto, la Coordinadora de Lucha por el Transporte dio a conocer un comunicado en el que se propone preparar un “Plan de Lucha contra el Boletazo inminente autorizado por el Gobierno y en beneficio de los empresarios del transporte”.
El objetivo es “establecer junto a otras organizaciones de usuarios, de trabajadores, sociales y políticas un Plan de Acción en el cuál podamos unir los reclamos que venimos haciendo tanto usuarios como trabajadores”, afirma. Por eso convoca, este viernes 9 de enero, a una reunión en "La Fomento" , calles Rucci y Amoretti, el la ciudad bonaerense de Ciudadela.
Esta coordinadora aporta varios datos para tener en cuenta.
A principios de 2008 las tarifas tuvieron un aumento del 20 por ciento lo cual no redundó en una mejor calidad del servicio como se había prometido. Colas interminables, frecuencia pésima, hacen perder en muchos casos el premio al presentismo para quienes trabajan. A esto se suma el hacinamiento con que se viaja que no sólo facilita los robos sino también los accidentes. “En los catorce años transcurridos desde su concesión, las ex líneas Mitre y Sarmiento acumulan 1372 muertes en accidentes fatales”, son datos que aporta
“Los piratas del transporte dicen que ‘la plata no alcanza, pero en los últimos años han propiciado una gigantesca concentración de líneas que demuestra lo contrario´. No sólo tienen un negocio ‘rentable’ sino que además siguen acrecentándolo. Para las empresas, los subsidios representaron en realidad un incremento enorme en sus ganancias. El grupo Cirigliano, por ejemplo, utilizó plata de subsidios para invertir en el negocio del transporte en Brasil”, afirman.
El mapa empresario se distribuye de la siguiente manera. El Grupo Cirigiliano (dueño de Plaza y TBA), el Grupo Roggio (dueño de Metrovías y el Ramal Urquiza) y DOTA (dueño de 29 líneas de colectivos) ostentan el 40 % de las líneas de Colectivos, el 100% de las líneas de subte y un monopolio compartido sobre las líneas del ferrocarril, de las cuáles Roggio/Metrovías controla la “Urquiza”, Cirigliano/TBA la “Mitre” y “Sarmiento”, Ferrovías la “Belgrano Norte” y UGOFE S.A. (Sociedad mixta compuesta por Metrovías, TBA y Ferrovías) a la San Martín, la Roca y la Belgrano Sur.
Estas empresas, que no son dueñas sino concesionarias del servicio han podido incumplir las obligaciones contractuales por los contratos leoninos firmados durante el menemismo, y siguieron, en los sucesivos gobiernos, financiando una gran parte de sus ganancias con los subsidios que reciben del Estado.
“Sólo en los trenes, los monopolios del transporte se distribuyen 140,4 millones de pesos en concepto de subsididos por los más de 65 millones de pasajeros que toman como rehenes mensualmente. En cuanto a los colectivos, a fines de 2007 cada unidad recaudaba 16.000 pesos en boletos y 18.000 en concepto de subsidios que aportó el Estado con nuestro dinero. En cuanto a subtes, en el 2007, antes del último aumento, Roggio/Metrovías –monopolio exclusivo- estaba recibiendo 250 millones de pesos en subsidios, y luego del aumento, la suma acrecentó a 270 millones”.
La coordinadora plantea la ausencia de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) y Ricardo Jaime, Secretario del Transporte (denunciado por 6 causas de corrupción) a la hora de defender los intereses de los usuarios. Por eso convoca a organizarse contra este nuevo aumento de tarifas.
“Convocamos a usuarios, trabajadores del transporte, organizaciones sociales, gremiales y políticas a preparar un Plan de Lucha para frenar el aumento y comenzar a exigir un transporte público, económico y de calidad”.



