Organizaciones en defensa de los derechos humanos advierten que el Gobierno de Irán puede estar preparándose para ejecutar a más manifestantes, después de que las autoridades ejecutaran públicamente a Majidreza Rahnavard, de 23 años, en la madrugada del lunes.

Rahnavard fue colgado de una grúa de metal, con las manos y los pies atados y una bolsa negra sobre la cabeza.

El joven fue declarado culpable de matar a dos miembros de las fuerzas paramilitares tras llevarse a cabo un juicio secreto en el que no se le permitió elegir su propio abogado ni impugnar las pruebas en su contra.

Según se informa, cuando su madre lo visitó, no se le notificó que sería ejecutado poco después.

Además, al menos 400 personas han sido condenadas en Irán a un máximo de diez años de prisión por participar en las protestas antigubernamentales, según funcionarios iraníes.

Organizaciones en defensa de los derechos humanos afirman que más de 14.000 personas han sido arrestadas en diversas partes de Irán desde las movilizaciones que comenzaron a mediados de septiembre por la muerte de Mahsa Amini, una mujer de 22 años que murió bajo la custodia de la llamada “policía de la moral”.

Fuente: Democracy Now!