Hijas e Hijos del Exilio invita a la presentación de su libro: “Sapos de otro pozo. Cartografía colectiva de las infancias en el exilio”, que se realizará este lunes 8 de septiembre, a las 18.30, en el Auditorio Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional, ubicada en Agüero al 2500 de la Ciudad de Buenos Aires.
Compartimos invitación:
Después de 5 años de trabajo colectivo se presenta el libro que reúne más de 100 relatos, testimonios, cartas, fotos y producciones artísticas de personas de todo el mundo que atravesaron el exilio durante su infancia en los años ´70 y ´80. El resultado es un libro coral, íntimo y político; y el primero editado por sus propios protagonistas junto a la editorial FiloSurfer.
SAPOS DE OTRO POZO. Cartografía colectiva de las infancias en el exilio comenzó a gestarse en 2020, a partir de una convocatoria abierta que realizó Hijas e Hijos del Exilio desde Argentina y que recorrió 27 países. La edición, de 300 páginas, contiene también fotos, ilustraciones y material multimedia al que los lectores pueden acceder con un código QR, una propuesta del equipo editor para poder amplificar el acceso a los materiales que conforman este trabajo.
Además, cuenta con dos prologuistas de lujo: el músico Luis Pescetti, que con sus canciones estuvo presente en la infancia de muchos niños y niñas en el exilio; y Natalia Montealegre Alegría, antropóloga especialista en estudios sobre memoria y violencia estatal durante la dictadura en Uruguay. En la contratapa, la escritora y periodista Gabriela Borrelli resume con maestría los detalles más singulares de esta cartografía.
Luego de una exitosa pre-venta y de ser unas de las novedades más destacadas del stand de FiloSurfer en la Feria de Editores (FED), SAPOS DE OTRO POZO. Cartografía colectiva de las infancias en el exilio ya puede adquirirse en librerías de la ciudad de Buenos Aires y La Plata.
¿Quiénes somos?
Hijas e Hijos del Exilio se fundó en 2006 en Buenos Aires, Argentina. Es una agrupación integrada por quienes nacimos o crecimos en otros países a causa del terrorismo de Estado.
Nuestras madres y padres fueron perseguidos políticos y debieron exiliarse porque corrían peligro sus vidas, al igual que las nuestras. Sentimos al exilio como una fractura innegable. Sus consecuencias han sido muchas y aún hoy persisten.
Hoy, la agrupación está integrada por personas que vivimos en diversas regiones de Argentina y algunos en otros países. Aprendimos, colectivamente, a afrontar la necesidad de reflexionar y nombrar lo que antes sentíamos en soledad. Al encontrarnos y compartir nuestras historias, nos reconocimos en otros y otras. Durante años nos habíamos sentido sapos de otro pozo. Hoy somos una unidad, un grupo, un camino compartido.
Desde nuestra agrupación hemos denunciado al exilio como una violación a los derechos humanos a través de acciones artísticas, participaciones académicas, redes sociales, programas de radio, encuentros nacionales e internacionales; y en cada marcha.