El primer proyecto enviado por el flamante gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, propone realizar cambios en la norma que protege el agua y prohíbe sustancias tóxicas en la minería. Desde distintas organizaciones y asambleas ambientales manifestaron su repudio.
En la iniciativa presentada, el mandatario mendocino explica que la Ley 7722 fue sancionada en 2007, “en un momento de alta conflictividad social provocada por el temor de que la actividad minera metalífera contaminara el agua, un recurso escaso y de vital importancia para la vida y la economía en Mendoza”.
“En aquel momento – continúa –, las jurisdicciones, nacional y provincial, no contaban con todos los mecanismos necesarios para definir y controlar algunos aspectos de la actividad minera metalífera, o al menos no se pudo demostrar su capacidad de implementación. De acuerdo a nuevos paradigmas ambientales y basándose en el principio precautorio, se entendía que la mejor solución era la creación de una ley que restringiera determinados tipos de actividades en el territorio provincial. Desde esa fecha a la actualidad se han generado diversos antecedentes en ámbitos legislativos y ejecutivos a nivel nacional y provincial, así como también en el judicial, a través de las reflexiones vertidas por la Corte Suprema en la sentencia de constitucionalidad de la misma”.
Suárez además destaca que las inversiones mineras generan infraestrctura diversa y desarrollo, “son fuertes demandantes de servicios y mano de obra de todo tipo de calificación y pagan tasas e impuestos nacionales, provinciales y regalías. Es por eso que se propone una actualización de la norma”, agrega.
Sin embargo, desde las asambleas en defensa del agua, que conforman ciudadanos y ciudadanas de numerosas localidades mendocinas, rechazaron de forma inmediata y contundente el proyecto. Este mismo martes 10 de diciembre, día de la asunción de Suárez al frente del Ejecutivo provincial, se realizaron caravanas desde distintas ciudades hasta la capital para manifestarse frente a la Legislatura, bajo la consigna “La ley 7722 NO se toca”.
“Nuestras industrias madres, la producción, la vitivinicultura todo depende del agua. Por eso hoy y mañana hay que hacer valer nuestra larga historia que permitió formar nuestro Oasis, y defender los ríos y montañas hasta las últimas consecuencias de estos políticos traidores de la voluntad popular. No importa si vivis en la ciudad, en el campo o las montañas, todos tomamos agua que proviene de nuestros ríos. No podemos permitir que la megaminería la contamine con Cianuro, Xantato y Mercurio como ya ha sucedido en otras provincias, como San Juan donde un derrame de Barrick contaminó 5 ríos con millones de litros de solución cianurada. Ha quedado demostrado que no se puede confiar en gran parte de los políticos, que no respetan la voluntad de Mendoza, de no querer megaminería como demuestran las mismas encuestas. Años atrás (el ex gobernador Alfredo) Cornejo aseguraba que iba a respetar la 7722, decía que la prioridad era el agua, al igual que Humberto Mingorance que se fotografiaba con remeras en contra de la megaminería. Suarez también declaraba a los medios que iba a respetar la ley. Cinismo en estado puro”, afirmaron desde la Asamblea Popular por el Agua (Gran Mendoza) a través de un comunicado.
Para la semana que viene están previstas nuevas movilizaciones en rechazo de la modificación de la ley y para reiterar que el agua de Mendoza NO se negocia.