A través del decreto 1249, el gobierno declaró  la Emergencia Nacional en Adicciones hasta el 31 de diciembre de 2018. Desde el Movimiento Ni un Pibe Menos por la Droga  lo consideraron un avance aunque marcaron también algunos ejes de preocupación.

Sostuvieron que en el decreto publicado este lunes en el Boletín Oficial, no está claramente expresada la necesidad de destinar partidas presupuestarias extraordinarias para la prevención y la recuperación. “Sin recursos económicos concretos – señalan – es imposible llevar adelante una política pública que atienda la urgencia que demanda la problemática”.

Señalaron también que  no están explicitados los planes o políticas a implementar ante la emergencia declarada.

Asimismo remarcaron su preocupación respecto a que la lucha contra el narcotráfico pregonada desde el gobierno tenga un fuerte enfoque represivo hacia los sectores populares, persiguiendo a los consumidores, mientras no se toman medidas de fondo para combatir el avance de la droga.

Remarcaron además que “En nuestro país sigue habiendo un millón de jóvenes que no estudian, ni trabajan. En la última década pasamos a ser no sólo un país de tránsito y consumo, sino también productor de drogas. La droga, para muchos es la vía de escape ante esta realidad oscura que se nos plantea. Necesitamos inclusión con educación, cultura, trabajo y deporte. Eso es tener una política integral de lucha contra la droga”.

Finalmente llamaron a que los municipios y provincias adhieran a la declaración para que, desde ahí, se planteen políticas públicas de alcance territorial.

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