¿Donde están los tres tercios?
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- Categoría: Comunicación
- Publicado: Jueves 28 de Mayo de 2009
(Fabiana Arencibia-Red Eco) Argentina - Instalar una idea a través de un mensaje que se repite no es algo novedoso, menos aún cuando se busca consenso. Y es por este mecanismo que se ha impuesto la idea de que el borrador del proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual prevé dividir el espectro radioeléctrico en tres tercios entre el Estado, los privados con y los sin fines de lucro.
Entre muchas de las opiniones que circulan respecto al borrador, existen reportajes realizados a diversas personalidades que siguen afirmando que el proyecto tiene como uno de los elementos de democratización del espectro, su distribución equitativa en tres tercios.
Eso no existe en el texto de la ley. No existe. Sólo en uno de sus artículos, el articulo 77 inc. f., se explicita la reserva de 33 % de las localizaciones planificadas para personas de existencia ideal sin fines de lucro.
Además, el párrafo a continuación del inciso dice que la Autoridad de Aplicación podrá disponer de las reservas para su adjudicación a “otros interesados” por motivos de “mejor administración del espectro”. O sea que ese porcentaje podría no ser tal.
Las reservas hechas para los medios en manos de los estados (nacional, provincial y municipal) y para las universidades que prevé el mismo artículo no ocuparán un tercio del espectro. Esto hace que quede librada para la explotación privada comercial una porción del espectro sustancialmente mayor a la que tenga el Estado y las entidades sin fines de lucro. Así se quedarían con la porción más grande de la torta.
Sin embargo periodistas de los llamados “progres”, catedráticos universitarios de las carreras de comunicación de diversas universidades, solo por nombrar dos sectores, repiten esta falacia de la democratización.
Por otra parte, se han sumando también a avalar otra verdad a medias: que los integrantes de las Autoridades de Aplicación previstas en la ley (Autoridad de Servicios de Comunicación Audiovisual, Consejo Federal de Comunicación Audiovisual, Defensoría del Público) son otro de los elementos democráticos del proyecto porque son designados por los diversos sectores de la sociedad involucrados .
Y la verdad es a medias porque en el texto del borrador está claramente establecido que es sólo el Poder Ejecutivo quien designa. Tanto el Defensor del Público, los dos parlamentarios de la Bicameral que integran la Autoridad Federal, como los que conforman el Consejo Federal (representantes de Universidades, gobiernos provinciales, prestadores privados comerciales, entidades de prestadores sin fines de lucro, medios públicos y trabajadores) son propuestos por sus sectores pero designados por el Ejecutivo.
Incluso en el caso del Consejo Federal (el más representativo desde su composición sectorial), sus integrantes “podrán ser sustituidos o removidos por el Poder Ejecutivo Nacional”.
Como colectivo de comunicación hemos publicado y expresado nuestras críticas y propuestas al borrador. Pero queremos traer solo estos dos puntos porque sobre ellos se ha construido un fuerte mensaje para sustentar el aspecto “democratizante” que encierra el proyecto.
Hablar de democracia y pluralismo sobre una mentira repetida no es un buen comienzo para quienes aprueban a libro cerrado y sin ninguna crítica el borrador del proyecto. A menos que sí tengan conciencia de qué es lo que están avalando.
Nota relacionada:
CRÍTICAS Y PROPUESTAS (Acerca del proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual)