Un millar y medio de personas, se manifestaron en defensa de la educación pública. La marcha llevó al centro de Madrid las reivindicaciones de la comunidad educativa, familias y alumnado: bajada de ratios, mayor inversión en la pública en detrimento de la concertada y privada, 18 periodos lectivos para el profesorado que mejorarían la atención al estudiantado y el incremento de la contratación de docentes.

Todos unidos por una misma demanda: la mejora de la calidad de la educación pública en la Comunidad de Madrid que Isabel Díaz Ayuso, la presidente de la región, está desmantelando, tal y como denuncian desde el colectivo convocante, Marea Verde Madrid.

Blanca Cabrera, portavoz de la Confederación de AMPAS y AFAS de la Comunidad, estaba presente en la convocatoria: “Muchos de nuestro hijos e hijas se quedan fuera de los centros que elegimos. Hay estudiantes en barracones, en centros educativos construidos por fases en los que los niños no tienen gimnasio, biblioteca o laboratorio”, afirmó.

Agustín Moreno, portavoz de Educación por parte de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid. El representante, que también ha participado en la manifestación, ha esgrimido que “están encendidas todas las luces rojas en la educación pública” y que Ayuso está terminando con ella por diferentes vías, como la privatización, el cierre de grupos, la resistencia que opone a la construcción de nuevos centros y el cheque regalo “ahora recibido hasta por los ricos”, en sus propios términos.

Desde su punto de vista, esta marcha tan solo debería ser el punto de partida “para continuar en esta lucha que movilizar a toda la sociedad”, recalcó Moreno.

En la manifestación también estaba Facundo de Vitto, padre de un niño de cuatro años que se opone al trasvase de fondos desde la educación pública a la concertada y privada. “En la escuela pública es donde la democracia toma forma, la mejor manera de dar a cualquier niño o niña las mismas oportunidades que a los demás”, en sus palabras. Además, a este vecino del madrileño barrio de Prosperidad le preocupa la cuestión del bilingüismo, una realidad que en su hijo tardará dos años en llegar: “Cuando pase a Primaria muchas asignaturas serán en inglés y niños con seis años se enfrentarán a una lengua nueva mediante la que aprenderán nociones esenciales para su desarrollo. Yo como clase media-baja le podré apuntar a una academia, pero habrá muchas familias que no puedan hacerlo”, ha comentado este sonidista.

Cerca de él se encontraba Beatriz Tapia, participante en la movilización como madre, docente e interina. “Hemos empezado las clases sin algunos docentes en las aulas mientras hay decenas de interinos esperando a que les llamen”, ha recalcado. Ella es miembro de un colegio algo peculiar: no bilingüe, con jornada partida y que trabaja sobre proyectos y no a partir de un libro de texto. “Todos los años tenemos mucha presión para que no eliminen ninguna línea de alumnos, porque nos han hecho la X”, ha agregado esta vecina de Getafe.

En Cibeles, la Marea Verde Madrid ha leído un manifiesto como cierre de la convocatoria: “La Comunidad de Madrid es la comunidad que menos invierte en Educación Pública y son muchos los años que la Educación Pública lleva sufriendo recortes y abandono pese a la llegada de los llamados fondos europeos”, han dicho. Así han continuado: “Un curso más se han quedado miles de alumnos sin plazas públicas de Educación Infantil y las familias se ven obligadas, las que pueden permitírselo, a acudir a las escuelas privadas”.

De la misma forma, mencionaron otra de las principales demandas del colectivo: “También es injustificable el desmantelamiento y la falta de plazas en Educación Pública para el alumnado que solicita Formación Profesional Pública y se queda hasta un 90% sin plaza, viéndose abocado a la formación privada para la que promete también cheque porque no se crean plazas públicas, pero sí privadas”, en sus propios términos.

Tras criticar la Ley maestra de libertad de elección educativa y afirmar que “miente en múltiples aspectos”, la Marea Verde Madrid ha concluido que “la comunidad educativa no se merece estos gestores que no se interesan por la Educación Pública, sino por el negocio y la especulación, derivando permanentemente fondos públicos hacia la iniciativa privada”. Por ello, han exigido al Gobierno regional que el 7% del PIB de la Comunidad sea destinado a la educación pública. La movilización, en la que ha participado gente de todas las edades, ha terminado minutos antes de las 14h con un grito unánime: “¡La Educación y la Sanidad se defienden, no se venden!”.

Fuente: Guillermo Martínez/Álvaro Minguito – El Salto