La Asociación Civil Árbol de Pie de la localidad rionegrina denunció la relación de Carlos Beros con empresas mineras y la defensa de esta actividad contaminante. Señaló además que está información fue puesta en manos del intendente Gustavo Gennuso, quien por el contrario avaló la designación de su subsecretario.
Apenas fue electo intendente de Bariloche en 2015, Gustavo Gennuso fue convocado a una reunión de vecinos que le cuestionaron la designación de Carlos Beros como responsable del área de Medio Ambiente.
Le explicaron que en el año 2002 Beros representó a la Consultora Popesciel-Martinez Peck, contratada a su vez por la Meridian Gold, cuyo nombre de fantasía era El Desquite S.A., una empresa minera transnacional que pretendía explotar con uso intensivo de tóxicos (cianuro) una mina a cielo abierto cercana a la ciudad de Esquel.
En una reunión desarrollada a fines de ese año, el geólogo Fernando Díaz había señalado que las mediciones incluidas en el Informe de Impacto Ambiental evidenciaban que el macizo rocoso poseía una importante permeabilidad por fisuración, estando dicho sistema de fisuras conectado a la circulación subterránea en la cuenca que provee agua a la ciudad de Esquel. En esa oportunidad, Beros aseguró que en ese macizo rocoso no había circulación de aguas. Sin embargo, el informe de la consultora indicó lo contrario: “se deduce ineludiblemente la existencia de una permeabilidad por fisuración”.
Beros también tuvo a su cargo el desarrollo ambiental del proyecto Central Hidroeléctrica Río Escondido, ubicado en jurisdicción de El Manso y que comprende 670 metros cuadrados en planta de obras civiles reales, 4120 metros de líneas subterráneas y 12,2 kilómetros de tendidos eléctricos internos. Es decir que avaló el uso de un recurso público para generar ganancias privadas además de más de 4 kilómetros de tendido subterráneo en densas áreas boscosas, que se hicieron introduciendo una retroexcavadora por una trocha previamente abierta en el bosque, es decir una máquina que cortó indiscriminadamente raíces produciendo la muerte de miles de árboles.
Beros también justificó el loteo en pedacitos de 600 metros cuadrados en un área boscosa que según la ley nacional 13.273, la ley de bosques 4.551 y la ordenanza 2020-CM-10 tiene características de “bosques protectores”, desconociendo a su vez las firmas de 10.000 barilochenses que exigieron la preservación del sector.
Desde la Asociación Civil afirmaron que Gennuso avaló la designación de Beros al caracterizarlo como el “hombre que más sabe de medio ambiente en Bariloche”. Además le critican que no haya oficializado el mapa de bosques del ejido realizado en la gestión de la intendenta anterior María Eugenia Martini.
“Él elige incumplir la ordenanza que obliga a su subsecretario de medio ambiente a ordenar los bosques en protectores, nativos y permanentes, a fin de darles el nivel de protección que les corresponde. (…) Actualmente, el intendente da vía libre a los beneficios que acumula su sub-secretario a través de su empresa. Al no acordarle el status de ‘protectores’ a bosques que cubren zonas de suelos frágiles, le da luz verde a aquellos capitales que necesitan un Estudio de Impacto Ambiental ‘amigable’ que les permita depredar a su antojo, estudio que recurrentemente le encargan a la empresa de Carlos Beros y que luego es revisado y aprobado por el subsecretario, Carlos Beros”, denunció la Asociación Civil Árbol de Pie.
Imagen: Barinoticias



