
El Gobierno interviene la Universidad de las Madres
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- Categoría: DDHH
- Publicado: Sábado 27 de Julio de 2024

Tras apartar a Cristina Caamaño de la conducción de la institución, puso al frente a Eduardo Maurizzio. Además, desde diciembre la casa de altos estudios funciona de manera virtual y con docentes ad honorem por no recibir presupuesto del Ejecutivo. Por Canal Abierto.
El Gobierno dispuso la intervención de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo. La persona elegida como autoridad es Eduardo Luis Maurizzio, quien se había desempeñando en la institución en su etapa de Instituto Superior de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo y continuó durante el mandato de Jacobo Grossman.
Tras el desplazamiento de la anterior rectora, Cristina Caamaño, y meses sin girar ningún importe del presupuesto a dicha casa de estudios, la decisión se materializa a través de la Resolución 524 del Ministerio de Capital Humano, con la firma de Sandra Pettovello.
En los considerandos del escrito, se plantea que en las auditorías realizadas a las últimas universidades creadas sobre finales del gobierno anterior, la UNMa se encuentra en condiciones de seguir funcionando. Lo que no queda en claro es por qué no lo hace con su conducción anterior a la intervención.
Fuentes de la UNMa, contaron a Canal Abierto que recurrirán a la Justicia buscando revertir esta situación. Sin embargo, el escenario no es auspicioso.
Esta semana el juez en lo Contencioso Administrativo Federal Pablo Cayssials rechazó una cautelar de la universidad reclamando al Gobierno los 556 millones de pesos que le adeuda desde su asunción en diciembre pasado. La casa de altos estudios funciona hoy con cursadas virtuales a partir del desalojo del inmueble en Defensa 119, perteneciente al Ministerio de Justicia. Los docentes imparten sus clases de manera ad honorem, ya que desde la asunción de Milei, ni ellos ni el personal no docente han podido cobrar.
El Poder Judicial también avaló el desplazamiento de Caamaño al frente de la institución educativa y dio validez a una asamblea anterior, de la que surgió el nombre de Grossman. El conjujnto de la comunidad educativa desconoció esa instancia y realizó otra en marzo, donde fue elegida Caamaño. Cuando asumió, hacía tres meses que el Gobierno había cerrado la canilla presupuestaria, por lo que todos los cargos fueron ejercidos ad honorem.
La Asociación Madres de Plaza de Mayo emitió un comunicado en el que denunció que “el gobierno fascista, negacionista, reivindicador de la dictadura genocida, dispuso la ilegal intervención de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo”.
Y anuncia que “resistiremos esta acción fraudulenta e ilegítima junto a toda la comunidad de nuestra Universidad. El ejemplo de nuestros hijos nos guía. Su lucha nos llevó a crearla. La defenderemos como a su ejemplo”.
Compartimos además una nota publicada por Demetrio Iramain, docente de Historia de las Madres de Plaza de Mayo en la UNMa y militante de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, en Canal Abierto:
Sobre la intervención de la Universidad de las Madres: “Lo hacen sin ninguna legalidad”
El gobierno interviene la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo sin ninguna legalidad: El jueves 25 de julio, horas antes de que las Madres de Plaza de Mayo iniciaran su marcha semanal número 2415, el gobierno de Javier Milei dio a conocer una resolución de su ministra Sandra Pettovello que establece la intervención de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo. Una provocación.
Como cuando un juez de Comodoro Py quiso detener a Hebe de Bonafini, en agosto de 2016, la medida fue dictada un jueves, día de la histórica movilización de las Madres alrededor de la Pirámide de Mayo. El goce perfecto del gobierno maldito.
La resolución es, además de ilegal, violatoria de la autonomía universitaria que rige en la Argentina desde el año 1918, hace 106 años.
En efecto, la UNMa realizó no una Asamblea Universitaria para consagrar su autonomía, sino dos. La primera, el 6 de diciembre de 2023, a 4 días de que asuma el gobierno de Milei, y la segunda el 5 de marzo de este año, en la que resultó elegida en forma unánime Cristina Caamaño rectora de la Universidad, tal como reclamaban las Madres, siguiendo un mandato que había expresado Hebe antes de su fallecimiento.
La figura de “rector organizador” que el gobierno intenta imponer, no corresponde en la UNMa, que se encuentra plenamente organizada, con sus representantes por los claustros docentes, no docentes, alumnos y estudiantes ya elegidos y ejerciendo el cogobierno de la Universidad. Porque la Universidad de las Madres no se creó en septiembre del año pasado, cuando se promulgó la ley que la rige, sino el 6 de abril de 2000, cuando las Madres crearon su Universidad Popular, que en noviembre de 2014 se convirtió en Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo, hasta 2023, cuando se transformó en su forma actual: la UNMa.
En efecto, desde el corto tiempo que pasó entre hoy y la sanción de la ley de su creación, la Universidad de las Madres debió atravesar un conflicto político interno que comenzó el 6 de diciembre y se extendió hasta marzo de este año.
La disputa derivó de la elección realizada en aquella primera asamblea de diciembre. Las Madres denunciaron que quienes se habían impuesto, María Elena Patzer y Jacobo Grossman, iban a traicionar a las Madres, frustrar el proyecto educativo y entregarle la Universidad a Milei: hoy queda comprobado que tenían razón. El “organizador” nombrado por el decreto de intervención del gobierno es, precisamente, el entonces secretario administrativo de esa gestión, Luis Eduardo Maurizzio.
La denuncia pública de las Madres, en su marcha del jueves 7 de diciembre de 2023, movilizó a la comunidad de la Universidad, que comprendió la maniobra, hizo cambiar el voto de los asambleístas y motivó la convocatoria de una nueva asamblea soberana, que se realizó el 5 de marzo, en la que Cristina Caamaño resultó elegida por unanimidad.
Desde entonces, la Universidad atraviesa las dificultades propias de ejercer su objetivo pedagógico sin ningún tipo de recursos: el gobierno se niega a girar los fondos que le corresponden para su normal funcionamiento desde el 1 de enero, por lo que su plantel docente y el cuerpo de trabajadores no docentes no perciben su salario desde entonces.
Para revertir esta situación, la Universidad, a la vez que movilizó a su comunidad repetidas veces, recurrió a la Justicia. Decir “la Justicia” es una manera de decir. El lunes 15 de julio, el juez de Feria decidió habilitarla ante la urgencia de la situación y la gravedad institucional que supone todo esto, para resolver sobre un recurso en el que se reclaman los fondos.
¿Qué hizo el gobierno ante la inminencia de un fallo que podría serle adverso? Recusó al juez. No le daba ninguna garantía. El viernes 19 el juez al que le dieron la causa por pedido del Gobierno, rechazó la pretensión de la Universidad de las Madres. ¿Cómo se llama el juez? Pablo Cayssials, otro de los que viajó a Lago Escondido.
Fue el primer movimiento de otro siguiente: la intervención. Ni siquiera así el Gobierno podrá detener el proyecto de las Madres de Plaza de Mayo. Desde el jueves 25, cuando se conoció el decreto, se sucedieron múltiples muestras de solidaridad que auguran un futuro de dura resistencia para su Universidad, pero con grandes posibilidades de triunfo. Este gobierno va a pasar, y la Universidad de las Madres, producto de sus 47 años de lucha, seguirá. Qué duda cabe.