Denuncian condiciones inhumanas de detención en la Unidad Penitenciaria 9 de La Plata
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- Categoría: DDHH
- Publicado: Jueves 10 de Marzo de 2016
Fue tras la inspección realizada por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) junto a la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) y la Fiscalía Federal Nº 3 de La Plata, donde se constató deterioro edilicio, régimen de aislamiento indeterminado en condiciones insalubres, falta de acceso a la salud y requisas vejatorias.
La recorrida se efectuó luego de que la PROCUVIN recibiera denuncias por parte de los detenidos en la Unidad Penitenciaria Nº 9 (UP 9) de La Plata. En este marco, se visitaron los pabellones SAC, Nº 2 “depósito”, Nº 10 y 11 de “trabajadores” y el sector de sanidad.
En particular, los organismos observaron con especial preocupación la situación de los 76 detenidos en el Pabellón Nº 10, que se encuentran bajo una “medida penitenciaria preventiva” de aislamiento permanente desde hace 21 días. En celdas de aproximadamente 2,5 mts por 1,5 metros se alojaban 2 personas.
“Los responsables de la inspección solicitaron la inmediata modificación de la medida, lo que fue efectivizado por las autoridades. Sin embargo, la imposición de estas medidas informales es una práctica habitual del Servicio Penitenciario Bonaerense y constituyen de hecho sanciones colectivas aunque estén expresamente prohibidas por ley. (…) Estas medidas dejan en evidencia que, frente a una situación de eventual conflicto entre uno o más detenidos, la única respuesta es someter a todas las personas alojadas en el pabellón al aislamiento prolongado sin buscar medidas alternativas que resulten menos lesivas y que no afecten el trabajo, los estudios y las actividades de recreación y/o esparcimiento de los detenidos”, afirmaron desde la CPM.
Los organismos afirmaron además que los detenidos en la UP 9 viven hacinados en celdas con escasa o nula luz artificial, la ausencia de vidrios en ventanas, canillas rotas, pisos mojados, suciedad en paredes, techos y pisos, malos olores por letrinas tapadas, ventilación insuficiente, instalaciones eléctricas precarias e inseguras y gran cantidad de insectos y roedores. Además, constataron que faltan colchones y que los que hay se encuentran muy deteriorados. A su vez, el suministro de agua es discontinuo y hay faltante de agua caliente lo que extrema aún más las condiciones higiénicas; incluso muchos presentaban ronchas, sarpullidos y forúnculos. Los detenidos también denunciaron la falta de acceso a la salud: los penitenciarios se rehúsan a trasladarlos al Área de Sanidad o proveerles medicación esencial.
Finalmente los organismos manifestaron: “la situación no es nueva ni constituye una excepcionalidad, las denuncias por la sistemática vulneración de derechos en los lugares de entierro se suceden en el tiempo sin que las autoridades judiciales ni políticas realicen acciones para transformar esta realidad”. Durante la inspección, presentaron habeas corpus individuales, denuncias penales, una presentación colectiva y gestionaron cambios de alojamiento y de modificación al régimen de vida.
