Juicio ético contra Luis Genaud
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- Categoría: DDHH
- Publicado: Jueves 15 de Octubre de 2015
Se realizó bajo la consigna “¡Genoud, Culpable!” y con la organización de la Comisión Independiente Justicia por Darío y Maxi, en las escalinatas del Palacio de Justicia bonaerense, en la ciudad de La Plata, contra el actual presidente del Consejo de la Magistratura de la Provincia de Buenos Aires y uno de los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda.
Estuvieron presentes como integrantes del tribunal Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Pablo Pimentel de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, y el psicoanalista y psiquiatra Alfredo Grande. Como testigos asistieron Nelly Bartucci, Leonardo Santillán, Roberto Martino y María Ester Mazza.
En este juicio ético se halló a Luis Esteban Genoud culpable de haber colaborado con las fuerzas represivas durante la última dictadura cívico militar en Florencio Varela; haber designado al ex comisario Mario Alberto Mijin, alias “el Verduguito” por su desempeño en el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio del Destacamento de Arana en 1977, como subjefe de Seguridad Departamental Lomas de Zamora en el año 2002; ser uno de los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda y de los asesinatos de los militantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en 2002; haber avalado -como juez de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires- el traslado del ex comisario Alfredo Fanchiotti, condenado por los asesinatos de Kosteki y Santillán, a una cárcel de régimen abierto en 2012.
“Realmente estos juicios éticos y populares tienen una importancia fundante porque la impunidad no debe reducirse a lo jurídico, justamente lo que está en primer plano es lo cultural y lo político. La fuerza son los testimonios que se dieron, cerrando con Leonardo, el hermano de Darío (…). La impunidad es una serpiente con mil caras, desde las pequeñas impunidades que ya ni siquiera nos preocupan o por lo menos no nos indignan tanto como la de (l ex secretario de Transporte de la Nación, Ricardo) Jaime, hasta lo que es asesinar compañeros y compañeras indefensos. En la Masacre del Puente en Avellaneda, ninguno de los manifestantes llevaba arma y los balearon con una cobardía digna de lo que son, fuerzas de ocupación. (…) Hay un montón de delitos, de los más atroces a los menos, que se hacen porque hay impunidad. (…) Hay muchas formas de castigar, algunas más ejemplificadoras que otras, ninguna debe contener dosis de crueldad, el pueblo no asesina, no tortura, no hace desaparecer a opositores; el pueblo lucha con otras herramientas, la convicción, la movilización, pero no asesina. Los únicos que asesinan son las fuerzas de seguridad”, expresó una vez terminada la actividad Alfredo Grande, que ofició de presidente del tribunal, en diálogo con Radionauta.
Imagen: Cob La Brecha
