Apoyo a la Asociación de Periodistas
- Detalles
- Categoría: Mundo
- Publicado: Martes 19 de Junio de 2007
El MIMH responsabilizó al Juez Jaime Fusté de la Corte Suprema por la decisión de exonerar a los agentes del FBI que agredieron a periodistas al intentar informar sobre allanamientos que estos realizaban.
(Raulmax) Puerto Rico- El Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MIMH) arremetió contra el Juez de la Corte de Estados Unidos en Puerto Rico, Jaime Fusté, por su más reciente decisión de exonerar a los agentes del FBI de toda responsabilidad en las agresiones a los miembros de la prensa que trataban de informar al país de los allanamientos efectuados por estos a miembros del movimiento independentista puertorriqueño."La presencia del FBI en Puerto Rico y de su brazo judicial, la llamada Corte Federal, le están haciendo un grave daño a la sociedad puertorriqueña, atentando contra nuestro derecho a la libertad de prensa y de expresión", expresaron directivos de esa organización.
"Ahora resulta que los periodistas y miembros de la prensa pueden ser pateados y agredidos por los agentes del FBI impunemente", dijo Héctor Pesquera, en alusión a la decisión más reciente del Juez Fusté, quien desestimó la demanda de los periodistas agredidos.
Esta decisión del juez representa un grave precedente que tiene el efecto de alentar a esos gatilleros federales a continuar con sus abusos y atropellos, tal como hicieron con Filiberto
Ojeda Ríos, a quien ejecutaron a sangre fría sin necesidad, dejándolo desangrar hasta la muerte", dijo Pesquera.
El Movimiento Independentista Nacional Hostosiano respalda a la Asociación de Periodistas en sus reclamos de justicia y denunciará en todos los foros a su alcance los atropellos de esa agencia policíaca en Puerto Rico y las actuaciones aberrantes de su brazo judicial que actúa encubriendo las acciones abusivas del FBI en Puerto Rico.
La mera presencia de esa institución en Puerto Rico es ofensiva y atenta contra nuestra dignidad de pueblo. La mal llamada "Corte Federal" es un aparato judicial extraterritorial, enclavado en la colonia de Puerto Rico para defender los intereses militares, comerciales y políticos de Estados Unidos en esta isla caribeña. Cada vez con mayor frecuencia esa agencia extranjera entra en choques y atropella las leyes, la Constitución y los intereses nacionales de todos los puertiorriqueños.
