Justicia colombiana no tiene pruebas que vinculen a congresistas opositores con las FARC
- Detalles
- Categoría: Colombia
- Publicado: Jueves 05 de Agosto de 2010
(TeleSUR) Colombia - La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Colombia afirmó este lunes que no existen pruebas que vinculen a congresistas opositores de ese país con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tal como lo había denunciado el saliente presidente colombiano, Álvaro Uribe.
"Si lo que quieren decir es que hay parlamentarios que tienen vínculos con las FARC, entonces que los denuncien, que lleven la prueba. No se puede quedar en la mera retórica", dijo el presidente interino de la CSJ, el magistrado Jaime Arrubla.
Indicó que a la CSJ han llegado "denuncias" contra algunos parlamentarios por presuntos nexos con las FARC, pero "ninguna prueba".
Arrubla mencionó que el caso de la senadora opositora Piedad Córdoba, mediadora para la liberación de rehenes de las FARC y contra quien la Procuraduría (Ministerio Público) formuló cargos el pasado mes de abril por supuestos vínculos con el grupo insurgente, la CSJ no ha recibido pruebas de esas acusaciones.
Enfatizó que en diferentes procesos de mediación ante las FARC para lograr la liberación de retenidos, Córdoba "estuvo actuando por la investidura que le dio el propio Gobierno".
En ese sentido, el magistrado se preguntó que "si no hay pruebas, ¿cómo podemos nosotros inventarlas?".
Así, Arrubla respondió a las denuncias que hizo este domingo Uribe, quien "lamentó" que en Colombia no se haya hecho "el juicio por las omisiones del Estado" que permitieron que el país "se llenara de guerrilla y paramilitarismo".
"Aquí falta superar la impunidad de la 'Farcpolítica', superar la impunidad de la 'Elenopolítica', y falta un juicio: ¿dónde están los responsables de los descuidos del Estado que permitieron que estas regiones se llenaran de guerrilla, de narcoguerrilla y de narcoparamilitarismo", denunció Uribe, quien entregará el poder este 7 de agosto.
A pocos días de que el mandatario colombiano entregue el poder al nuevo presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha denunciado no sólo a los colombianos que le adversan, sino también a gobiernos como el de Venezuela, de supuestamente mantener contactos con miembros de fuerzas rebeldes colombianas como las FARC y el ELN.
El Gobierno de Colombia llevó el pasado 22 de julio a la Organización de Estados Americanos (OEA), unas supuestas pruebas en las que según afirma se encuentran rebeldes colombianos en Venezuela.
Las supuestas pruebas que mostró el embajador colombiano ante la (OEA), Luis Hoyos, durante una sesión extraordinaria que el Gobierno de Colombia solicitó al organismos, estaban basadas en fotos sacadas de supuestos ordenadores entregados por desmovilizados y mapas de Google con las presuntas coordenadas.
En diversas ocasiones la administración de Bogotá ha presentado supuestas pruebas que confirmaban la situación. Sin embargo, en cada una de estas oportunidades el Gobierno de Venezuela ha respondido diligentemente, realizando investigaciones en base a la información suministrada por sus vecinos sin hallar ninguna presencia de campamentos clandestinos.