Otra jornada de manifestaciones en esta capital derivó hoy en violentos enfrentamientos con la policía, mientras continúan los reclamos al gobierno a dos semanas del accidente ferroviario que conmocionó al país.

Los protestantes lanzaron cocteles molotov en zonas cercanas al Parlamento que la policía repelió con gases lacrimógenos y granadas de percusión, en el centro de esta capital.

Una multitud calculada en cerca de 40 mil personas está de nuevo en las calles mientras el país vive una huelga general, según reportes de la prensa nacional.

Los manifestantes expresan su descontento también ante la sede de la compañía Hellenic Train, que opera los ferrocarriles en el país.

Cerca de ocho mil personas se manifestaron en Salónica, la gran ciudad universitaria del norte de la que procedían muchas de las víctimas, en respuesta al llamamiento de las organizaciones sindicales del sector público y también privado.

Entre los reclamos está la petición de renuncia al primer ministro Kyriakos Mitsotakis.

Gran parte del país está paralizada. Todos los barcos que conectan el continente con las islas permanecen atracados y la mayoría de los aviones estacionados en las pistas.

En tanto fuentes del Ministerio de Transporte afirman que el tráfico ferroviario no será reanudado hasta el día 22 y será de forma gradual.

Muchas escuelas permanecen cerradas y los estudiantes marchan al frente de las manifestaciones calificadas de inéditas desde los años de la crisis financiera en la primera década de esta centuria.

Fuente: Prensa Latina