La comunidad mbya guaraní de Perutí, ubicada en el Municipio de Alcázar y organizaciones sociales, repudian el accionar de los representantes de la Dirección Provincial de Asuntos Guaraníes, ante quienes, efectivos de la Comisaría de Caraguatay golpearon salvajemente a mujeres y jóvenes de la comunidad.
El hecho ocurrió cuando una delegación de la Dirección Provincial de Asuntos Guaraníes ingresó a la Aldea Perutí sin respetar la cuarentena impuesta por la pandemia por coronavirus.
El grupo llegó hasta al domicilio de Ricardo González, cacique destituido por la asamblea general de la comunidad, para entregar tarjetas sociales.
Al conocer la noticia de la visita de los funcionarios, hombres y mujeres con sus niños, fueron a esperarlos en “la tranquera” de acceso, para poner en su conocimiento la realización de la asamblea donde se designaron las nuevas autoridades. Junto con esto intentaban gestionar ayuda alimentaria para paliar la difícil situación que está atravesando la comunidad debido a la pandemia.
Pero los funcionarios se negaron al diálogo y en acuerdo con el cacique destituido llamaron a la Policía de la Comisaría de Caraguatay, cuyos agentes llegaron y comenzaron a reprimir.
La comunidad guaraní solicito a la ministra de Derechos Humanos de la provincia, Graciela Leyes y al director de Asuntos Guaraníes, Arnulfo Verón, que inicien las actuaciones administrativas que corresponden a los fines de corregir las conductas discriminatorias que persisten en las organizaciones estatales.
Fuente: Agencia Hoy




