Trabajo esencial precarizado

Los trabajadores y las trabajadoras de la Dirección General de la Mujer de la Ciudad de Buenos Aires denuncian las difíciles condiciones en las que se encuentren prestando sus actividades. Aseguran que no cuentan con protocolos para casos de Covid 19, que cobran por debajo de la canasta familiar, sufren violencia institucional y no cuentan con los recursos necesarios para asistir a mujeres y personas feminizadas violentadas.

Como ocurre en varias dependencias porteñas, la mayoría de los trabajadores y trabajadoras es monotributista, tienen contratos precarios, con salarios más bajos que los de planta permanente, sin percibir aguinaldo, obra social, licencias, o indemnización por despido.
En el caso de la Dirección General de la Mujer (DGM) se ha implementado una nueva figura de contratación doblemente tercerizada, la asistencia técnica (AT), ya que el contrato se realiza por convenio a través de la Universidad de Buenos Aires y en carácter de monotributistas: “Las AT realizamos las mismas tareas que el resto de les compañeres, con la misma carga horaria y responsabilidad, cobramos mucho menos, no entramos dentro de las paritarias, no tenemos ART y ni siquiera firmamos contrato con la DGM”, aseguran.

Algunes se encargan de la atención de la Línea 144 de asistencia por violencia de género de la Ciudad, y actualmente están de paro porque aún no cobraron el sueldo. Cabe señalar que el salario de marzo fue de 25.000 pesos promedio (cifra a la que se deben descontar 3.000 por el pago del monotributo e ingresos brutos), cobrados recién a mediados de abril. Otres trabajan en los Centros Integrales de la Mujer, y en Hogares y Refugios.

“Les trabajadores de la DGM estamos en la primera fila, atendiendo la otra pandemia mundial: Las violencias de Género. En el marco de emergencia nacional que está atravesando nuestro país y la Ciudad de Buenos Aires (aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia del Coronavirus) las violencias de género se han recrudecido. Nuestro trabajo en este momento es más intenso incluso que en otro contexto y se convierte en trabajo esencial. Contenemos y asistimos a mujeres y personas feminizadas en situación de riesgo constante y tenemos un alto compromiso laboral con la problemática”, detallan.

En este sentido, reiteran sus reclamos: “Les trabajadores de la DGM exigimos pago a término, aumentos correspondientes, estabilidad y garantía de accesos a nuestros derechos laborales para les trabajadores de AT. Exigimos protocolos para casos de COVID-19, plus por trabajo esencial, salarios acordes, pase a planta permanente y el cese del hostigamiento a les trabajadores. ¡Basta de violencia institucional!”

Our website is protected by DMC Firewall!