Un grupo que se expande pero al mismo tiempo desarrolla un ajuste de trabajadores
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- Categoría: Trabajadores
- Publicado: Jueves 13 de Noviembre de 2014
El Grupo Olmos, vinculado a la CGT oficialista, compró esta semana la revista Veintitrés cuyo propietario era el empresario kirchnerista Sergio Szpolski. Este negocio viene cargado de una gran porción de la torta publicitaria oficial que suma a la que este grupo ya recibe. Sin embargo, sigue echando trabajadores y amenaza con despedir a colaboradores de prensa con la excusa de “reestructuración”. Red Eco Alternativo. (Red Eco) Ciudad de Buenos Aires - Los trabajadores del diario Buenos Aires Económico (BAE) denunciaron una nueva escalada de amenazas, despidos y ajustes en el diario. Así lo confirmó David Nudelman, delegado de BAE e integrante de la agrupación gremial La Naranja de Prensa, en una entrevista realizada por el programa Los Locos de Buenos Aires (FM La Tribu).
La semana pasada la empresa, a través de Cristina Quintana (responsable del vaciamiento del diario El Atlántico de Mar del Plata), les comunicó a dos trabajadores del sector Expedición, lugar donde se preparan los diarios para su salida de la planta, que serían despedidos y que podrían irse por “las buenas”, o sea aceptando un dinero que no le explicitaron de cuánto es, o por “las malas” o sea que esperasen el telegrama de despido. “El despido no se produjo por resistencia de los trabajadores”, dijo Nudelman.
Esta situación suma a la reunión que este martes tuvo la empresa con dos trabajadores de prensa que figuran como “colaboradores” a quienes les dijeron que serían despedidos con el argumento de que la empresa tenía un plan de reestructuración.
“La colaboración es un formato que asume la precarización laboral en el gremio de prensa. En todos los gremios hay decenas o centenas de colaboradores que llenan las páginas de los diarios y periódicos con sus notas, pero que en lugar de cobrar como un trabajador de planta, con su recibo de sueldo y con los aportes previsionales, facturan como si fuesen un trabajador autónomo (independiente), un monotributista. Esta figura funciona por fuera de los derechos laborales que tenemos los trabajadores de prensa, es trabajo ‘en negro’”, agregó el delegado.
En BAE luego de una larga batalla lograron reducir la figura del colaborador. “Hoy solo son dos los colaboradores permanentes. Cuando un trabajador de prensa supera las 24 colaboraciones anuales ya tiene las condiciones para ser un trabajador dentro del convenio y dentro del plantel de la empresa. Lo que pasa que cuando el trabajador reclama este derecho, si no hay organización sindical que lo garantice, el trabajador es `congelado´. Se habla de los “sub23” o sea que a las 23 colaboraciones, les cortan las mismas. Esto es una práctica habitual en todos los medios”, comentó Nudelman.
Lo que sí se concretó este martes fue el despido de un chofer de la combi que traslada a los periodistas de Crónica y BAE entre las redacciones de Pompeya y la ubicada en la calle Combate de los Pozos. “Al chofer, la empresa le desconocía el pago de feriados y lo mantenía fuera de convenio, situación que fue denunciada por la Comisión Interna ante el Ministerio de Trabajo, y que el propio compañero reclamó a sus jefes directos”, manifestaron los trabajadores de BAE Negocios en un comunicado.
“Todos los puestos de trabajo que se pierden no se reemplazan, provocando la sobrecarga laboral. A esto se suma que durante todo septiembre hubo varios despidos en la planta gráfica de Pompeya, también propiedad del Grupo Crónica. El taller gráfico es el reino de la precarización laboral y la arbitrariedad patronal: se impide la libre elección de delegados y se trabaja fuera de convenio, luego de que el sindicato Federación Gráfica Bonaerense entregara la organización gremial de Crónica y fueran despedidos más de 100 trabajadores a comienzos de 2010”, dijeron hoy en un comunicado las comisiones internas de los diarios Crónica y BAE.
Recordamos que el pasado mes de marzo la empresa armó una nueva redacción, en una nueva empresa llamada Aconcagua a la que traspasó compulsivamente la mitad de los trabajadores de Crónica y a una veintena de BAE, bajo amenazas de que si no aceptaban serían despidos.
“El Grupo mudó a un conjunto de trabajadores y presionó a todos los de BAE, menos a los delegados, para que se cambien. Con la nueva empresa apuntaban a que no tengan delegados y, de esta manera, preparar las condiciones para avasallar sus derechos sindicales y laborales. Hubo una resistencia muy fuerte por parte de los trabajadores de BAE y de Crónica. De esa pelea salimos bien parados porque la mayoría de los trabajadores del diario BAE se opusieron a pasarse si no se convocaba para el traspaso a todos y se respetaban los derechos adquiridos. La fusión de las dos redacciones apunta a contar con los mismos recursos humanos para todos los productos del Grupo. “Hoy vos escribís una nota y finalmente no sabes a qué soporte irá publicada, si a BAE, a Crónica, a Democracia, a Diario Show o a otro producto del grupo”, dijo Nudelman.
Según denuncian los trabajadores, el clima en BAE es de hostigamiento cotidiano y se acrecienta contra los trabajadores del diario que rechazan pasar a la nueva redacción hasta que se garantice el pase de todos los trabajadores, incluidos los delegados. “Vuelven a la carga después de intentar hacer pasar la convergencia de redacciones por la fuerza, dividiendo la redacción y forzando el pase a una nueva razón social, dejando afuera a los delegados electos democráticamente”, afirman.
“Hoy estamos trabajando en Pompeya la mayoría de los trabajadores de BAE pero han vuelto las amenazas y despidos. Esto para nosotros es preocupante porque este grupo al mismo tiempo se está expandiendo. Acaban de adquirir la Revista Veintitrés que se la compraron a Szpolski y que por supuesto viene con su porción de pauta oficial importante. O sea, un grupo que se expande pero al mismo tiempo desarrolla un ajuste de trabajadores”, agregó el delegado.
Por su parte, las comisiones internas de ambos diarios acuerdan que “la compra de la revista Veintitrés no es cualquier adquisición, sino la publicación que da nombre al grupo de medios que más pauta oficial recibió entre 2009 y 2013: 390 millones de pesos, casi el cuádruple de los 101 millones recibidos por el Grupo Crónica, el séptimo de la lista en orden de beneficiados”.
En el Grupo Olmos trabajan aproximadamente más de 450 personas. Cuando Crónica fue adquirida por este grupo se produjo la primera gran oleada de despidos. De los 500 trabajadores que tenía solo quedaron alrededor de 200.
“La vieja redacción de Crónica hoy está dividida en dos empresas con alrededor de 130 trabajadores. Por lo tanto el ajuste más grande lo hicieron cuando el grupo compró Crónica a su anterior dueño, García, con la garantía de que recibirían la pauta publicitaria del gobierno. Además le condonaron una deuda millonaria que debía la empresa en concepto de aportes previsionales. Esto sucede en todos los medios oficiales. En el registro de la pauta publicitaria oficial que publica semestralmente la Jefatura de Gabinete se ve cuánto le pasan en concepto de publicidad. Pero hay otra plata que tiene que ver con una evasión autorizada por el Estado para que no paguen los aportes previsionales. Y cuando llega a un escándalo de dos o tres años de deuda previsional por cada trabajador, entonces se la condonan a través del canje de pauta publicitaria por la deuda previsional”, comentó Nudelman.
Volviendo al conflicto de BAE, los trabajadores resolvieron en asamblea, por unanimidad, denunciar ante el Ministerio de Trabajo el despido, comenzar un plan de paros progresivos de una hora durante esta semana pidiendo la reincorporación del compañero despedido, con la idea de abrir una negociación. Finalmente se votó sacar este comunicado y una declaración en conjunto con los trabajadores de Crónica, quienes, afirman los periodistas de BAE, enfrentan la misma política de ajuste por parte de los Olmos.