Cuando la muerte sale a trabajar
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- Categoría: Trabajadores
- Publicado: Jueves 22 de Mayo de 2008
El Ce.Pro.D.H de Rosario denunció que dos obreros de la construcción fallecieron, como consecuencia de precarísimas condiciones laborales.
(Cecilia Litvin – Red Eco) Santa Fe - El Centro de Profesionales por los Derechos Humanos de Rosario informó que los obreros Ismael Ortigoza de 20 años y Héctor Jara de 27, murieron al derrumbarse una obra en construcción el último 14 de mayo. Además, otros cinco trabajadores resultaron heridos y debieron ser internados.
Este no es un caso aislado. Un día antes, Mariano Almaraz, de 26 años, murió aplastado por un alud de tierra. El mismo miércoles se derrumbó una casa en Montevideo al 1800 en otra obra, el azar quiso que no se registraran nuevas víctimas.
Desde el Ce.Pro.D.H aseguraron: “La sed de ganancia empresaria no tiene miramientos con la vida de los trabajadores. La precariedad laboral y los bajísimos salarios -el de la UOCRA es uno de los peores convenios colectivos de trabajo- son parte del un nefasto cóctel, que también cuenta con el aval de los dirigentes sindicales burocráticos, y por supuesto, con la mirada cómplice de las autoridades del gobierno y su justicia que, ante terribles condiciones de explotación laboral, justifica y avala (…) a los patrones esclavistas”.
Esta situación no es nueva en Santa Fe. Sólo en 2005 se denunciaron 51.082 accidentes laborales, mientras que en todo el país los casos sumaron 570.824 (15,3 por ciento más que en 2004). Estas cifras fueron las últimas que se dieron a conocer en la provincia, ya que en 2006 sólo se publicaron datos nacionales. Para conocer la información de 2007 aún se debe esperar hasta mitad de año. Además, los pocos datos que se conocen son incompletos, ya que la construcción es un rubro que trabaja con muchos empleados en negro, sumado a una importante deficiencia en lo que a cantidad de inspectores en higiene y seguridad refiere. La mayor cantidad de accidentes y fallecimientos se registra justamente en la industria de la construcción, donde las deficiencias en materia de seguridad están altamente extendidas.
Desde la CTA han denunciado que el retroceso en materia de seguridad laboral convivió con un debilitamiento en la conciencia de los trabajadores acorralados por el terrorismo económico: “Hay que aceptarlo, muchas veces en las negociaciones colectivas se ha utilizado la seguridad de los trabajadores como moneda de cambio. Se pide un aumento y de lo contrario se amenaza, con aplicar el reglamento en materia de seguridad e higiene. La desocupación hizo estragos. El miedo a perder la fuente de trabajo fue terrible. La seguridad es responsabilidad del Estado y la patronal. Se le hizo creer al compañero que no accidentarse era su responsabilidad”, afirmó el dirigente nacional de la Central, Claudio Marín.
Fuentes: Ce.Pro.D.H Rosario / CTA / Rosario 12
