Mujer no se nace, se hace

enm-2010.jpgEn su aniversario de plata, el Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) se desarrolló en Paraná con armonía, ritmo y alegría. Rompió con la represión vivida en las calles y en el desarrollo de los talleres en el encuentro anterior, en Tucumán, y se convirtió en un espacio de celebración y discusión de 25 años de reunión y organización. Por OYR


Más de 30 mil mujeres participaron del XXV ENM. Diversos talleres congregaron a mujeres de diversas provincias y países para debatir acerca de diferentes temáticas: familia, aborto, lesbianismo, medios de comunicación, trabajo, salud, ecología, universidad y trata de mujeres, entre tantos otros.

A diferencia de Tucumán, la  Iglesia paranaense no intentó boicotear las discusiones, ni llenar los talleres de posiciones dogmáticas y cerradas. Quizás este año, la nota no fue la Iglesia, sino más bien, la intencionalidad de algunos partidos políticos que intentaron desviar las formas de organización genuinas del ENM, al buscar cambiar la metodología de los talleres y la discusión que se daba en ellos. De todos modos, los talleres fueron exitosos y se vivió un espacio amplio y participativo.
 
Asimismo, no faltaron otras actividades paralelas: asambleas,charlas, obras de teatro, intervenciones y un panel Latinoamericano, que contó con la presencia de venezolanas, brasileñas, hondureñas y colombianas. También hubo festivales y fiestas el sábado a la noche: una pachanga pa chongas, organizada por el grupo de mujeres de Baruyera, y un recital por la legalización del aborto donde se hicieron presentes las cantantes de Alika y Actitud María Marta.

El Encuentro terminó con los talleres el domingo 10 por la tarde y la jornada finalizó con la tradicional marcha por la ciudad. La policía se hizo presente en las calles que rodeaban a la Catedral, pero la comisión organizadora encabezó la marcha y la dirigió hacia otras calles de la ciudad. Una columna larguísima en la que los colores, los cánticos y las banderas no dejaron de flamear y vibrar durante largas cuadras, impuso a las mujeres en el espacio público.

Haciéndose presentes, visibilizándose, creando modos de expresión diferentes, imprimiéndole lucha, color, rebeldía y alegría, las mujeres re-encontradas se hicieron mujeres, se constituyeren en personas activas, sujetas con capacidad de protesta, de toma de la palabra y de acción. Porque en cada Encuentro revive una especie de Simone de Beauvoir para recordar que en este Encuentro se hacen mujeres empoderadas, luchadoras y concientes de sí mismas.

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