6ta Jornada del juicio por el femicidio de Anahí Benítez
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- Publicado: Jueves 16 de Marzo de 2023
Durante la jornada de este miércoles, la 6ta del segundo juicio por el femicidio de Anahí Benítez, otro testigo desacreditó el trabajo del adiestrador Diego Tula porque según afirmó, indujo al perro Bruno. Por su parte, la perito confirmó la presencia de ADN de Villalba en el cuerpo de Anahí. Cobertura Especial de Red Eco Alternativo
(Red Eco) Lomas de Zamora - El primero en testimoniar en la sexta jornada del 2do Juicio por el femicidio de Anahí Benítez fue Juan Carlos Lombardi, Juez Internacional de la Federación Cinológica Argentina, a quien la fiscal le mostró dos videos del trabajo desarrollado por Diego Tula con su perro Bruno.
Lombardi cuestionó que el perro ladre ante dos situaciones completamente diferentes: el presunto hallazgo del rastro y ante la ausencia de rastro. Y agregó, que en el caso de rastrillaje en la casa de Bazán el perro le ladra al instructor y eso no debe ser así. En ambos videos Lombardi señala que Tula induce al perro.
La inducción, que puede ser la mirada o el levantamiento de la mano del instructor, principalmente, es lo que produce la vocalización (ladrido) del perro.
Lombardi también detalló que el levantamiento de las muestras de olor lo debe realizar la policía científica. En el video de la casa de la joven donde se ve al adiestrador Diego Tula levantando las prendas de Anahí. Para Lombardi esas muestras están mal tomadas. Dijo, asimismo, que entre una toma de olor de una persona y otra toma de olor de otra persona debe haber mínimo 24 hs.
Para el magistrado el olor de la víctima no dura más de 24 hs y el rastrillaje no se tendría que haber realizado pasado ese tiempo. Si a esto se suma que las pruebas fueron mal tomadas, entonces las mismas no pueden dar un resultado seguro.
Posteriormente el tribunal escuchó el relato de María Cecilia Olcese, perito a cargo del Laboratorio de Toxicología en el Instituto de Investigaciones Criminales y Ciencias Forenses de Munro, quien refirió que recibieron muestras de un morral con medicamentos, muestras de sangre, pelo, una bolsa con alimento y contenido gástrico.
Señaló que en el morral no se encontró diazepan, la droga hallada en el cuerpo de la víctima, que la comida y el contenido gástrico no presentaban las mismas características. Esto está relacionado con que en primer juicio se fundamentó la presencia de Anahí en la casa de Marcos Bazán porque había arroz tanto en el cuerpo de la joven como en la casa de Bazán.
Además, del diazepan encontrado en el cuerpo de la joven, se halló naftaleno en todo los segmentos del pelo analizado por la perito. En este sentido, señaló que el pelo es una vía de eliminación, como la orina, que la sustancia ingresa al cuerpo o por medio de la piel y el pelo la elimina. Detalló que el naftaleno se halla en insecticidas, nafta, PVC y pinturas, principalmente.
Luego, declaró virtualmente César Guida, perito del Laboratorio de Genética Forense del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses dependiente del Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Buenos Aires quien confirmó que los pelos levantados en la casa de Marcos Bazán no se corresponden con los pelos de la víctima.
También, declaró en forma virtual, Carlos Vullo, responsable del Laboratorio de Genética Forense del Equipo Argentino de Antropología Forense de nuestro país que recibió muestras de pelo y de sangre para comparar y que estas no coincidían entre sí.
Seguidamente, se escuchó el testimonio de la perito Lorena Sambuco integrante del Laboratorio de Genética Forense de San Martín que analizó dos muestras de hisopados anales: en la primera muestra solo había material genético femenino, mientras que en la segunda muestra encontró material genético que correspondía a Anahí y a Marcelo Villalba.
Posteriormente, el primo de Anahí Benítez, Juan Zitterckoff, dijo de manera virtual que no veía regularmente a la familia porque en 2017 vivía en Florencia Varela. Declaró que no le indicó a Diego Tula, el adiestrador, cuál era la ropa de Anahí. La fiscal le manifestó, entonces, que hay un video y un acta que muestra que él está mostrando y señalando las ropas de la joven. Inmediatamente, Zitterckoff minimizó diciendo que si por indicar se entiende señalar que esa era la pieza de la víctima, que esa era la ropa, sí lo hizo.
Además, defendió el trabajo de Diego Tula cuando le preguntaron acerca del levantamiento de muestras realizadas por el instructor del perro Bruno en la casa de Anahí. Tula hizo todo como corresponde, usó guantes para no tocar nada y meterlo en una bolsa, explicó.
Ante la pregunta si recuerda situaciones durante el entierro de Anahí, Zitterckoff dijo que las dos mejores amigas de la joven tiraron una carta en la tumba y que él se metió porque quería ver que habían escrito, porque podía haber algo escrito allí que esclareciera el hecho. Ademas, Citarkof dice que vio cuando Lautaro, amigo también de Anahí, les indico con una seña que no hablaran.
Zitterckoff también reconoció que los compañeros de la víctima lo acusaban de que los apretaba y dijo que les llamó la atención porque usaban la escuela y la política y no tenía nada que ver.
Dijo, además, que (Marcelo) Villalba vendía drogas en la puerta del colegio y que un compañero que estuvo preso en la Unidad Penitenciaria 24 de Florencio Varela - donde, según el testigo, estaban detenidos (Marcos) Bazán y (Marcelo) Villalba - escuchó de otro detenido que Bazán le dijo a Villalba que se hiciera cargo de lo que hizo y que Villalba le respondió que se iba a hacer pasar por loco para que no lo condenen.
