Las mentiras de Teleamazonas
- Detalles
- Categoría: Ecuador
- Publicado: Miércoles 25 de Julio de 2007
Según el canal de Tv “Teleamazonas” de Ecuador, el ensayista y político dominicano Narciso Isa Conde es "un alto dirigente de las FARC" y en esa "calidad" estuvo en Quito en el Seminario organizado por el MPD. Aquí la verdad.
(Narciso Isa Conde – Altercom) Ecuador - La periodista Sandra Morán
Castillo utilizó como fuente una emisión del viernes pasado de la
poderosa empresa mediática ecuatoriana “Teleamazonas” y difundió el
siguiente texto: “Un alto representante de la Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) habría participado en la reunión de
movimientos de izquierda desarrollada en Quito. Aunque el Movimiento
Popular Democrático (MPD) descartó la presencia de personajes de la guerrilla en el seminario, el registro migratorio revela que Narciso
Isa Conde visitó el país“
Días antes, el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, conocido por sus vínculos con el paramilitarismo, la CIA y el narcopoder colombiano, se escandalizó ante los medios de comunicación de ese país y del exterior y habló en términos parecidos sobre el “XI Seminario Internacional” del Movimiento Popular Democrático del Ecuador por el hecho de que la declaración final de ese evento expresa: “Desde esta tribuna internacionalista, las organizaciones participantes en este Seminario, expresamos nuestra solidaridad con todos los pueblos del mundo que luchan por conquistar su liberación social y nacional” (…) “con los procesos democráticos que se desenvuelven en Venezuela, Bolivia y Ecuador; con la lucha de los movimientos insurgentes en Colombia, Filipinas, Nepal”.
En verdad ignoro cuando las FARC me ingresaron en sus filas y me designaron entre sus “altos dirigentes”. Un gran honor sería para mí cualquier cosa parecida a esa, como por ejemplo ser considerado parte de la dirección del Partido Comunista de Vietnam, del Frente Farabundo Martí para la Liberación de El Salvador (FMLN), del EZLN de México, del Partido Comunista de Cuba, o del Partido Comunista y/o del Congreso Nacional de Sudáfrica de Nelson Mandela, para solo mencionar algunas de las fuerzas admirables y heroicas de la humanidad actual.
A lo sumo comparto desde hace unos 3 años la Presidencia Colectiva de la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB).
Ciertamente visité recientemente el Ecuador y al ingresar solo portaba una cantidad apreciable de mis libros y la ropa necesaria para pasarme los cinco días programados.
No consideré oportuno llevar mis armas de guerra, aunque ya algunos medios de comunicación del Perú calificaron como una verdadera “bomba” mi libro, cuya primera edición venezolana llevé a ese país el año pasado. Dejé en mi casa mi pistola, mi fusil, mi tanque de guerra, mi misil intercontinental y mi bomba atómica-maletín (portátil) de fabricación soviética. Pensé también que los gringos tienen demasiadas armas de exterminio en la Base de Manta y que los paramilitares colombianos han saturado de armas de guerra el ambiente ecuatoriano, por lo que debía diferenciarme de ellos.
Del Seminario organizado por el MPD me enteré ya estando en Quito, cuando me entrevisté con el camarada Ciro Guzmán. A sugerencia de Ciro aparté media hora de mí apretado programa para ir a una de las sesiones de ese evento. A eso se limitó mi participación en el seminario del MPD, cuya declaración final respaldo con toda el alma, aunque no haya participado en su elaboración.
Todo bien clarito, solo posible de manipular por quienes han hecho de esa mala práctica, con fines siniestros, profesión mercenaria de toda la vida. Me preocupa el tufo perverso que emana de esta manipulación evidentemente dirigida a responderle con fechorías a la digna posición del gobierno del Presidente Correa frente a la Base de Manta, al Plan Colombia y a las fumigaciones criminales en la frontera Norte.
Días antes, el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, conocido por sus vínculos con el paramilitarismo, la CIA y el narcopoder colombiano, se escandalizó ante los medios de comunicación de ese país y del exterior y habló en términos parecidos sobre el “XI Seminario Internacional” del Movimiento Popular Democrático del Ecuador por el hecho de que la declaración final de ese evento expresa: “Desde esta tribuna internacionalista, las organizaciones participantes en este Seminario, expresamos nuestra solidaridad con todos los pueblos del mundo que luchan por conquistar su liberación social y nacional” (…) “con los procesos democráticos que se desenvuelven en Venezuela, Bolivia y Ecuador; con la lucha de los movimientos insurgentes en Colombia, Filipinas, Nepal”.
En verdad ignoro cuando las FARC me ingresaron en sus filas y me designaron entre sus “altos dirigentes”. Un gran honor sería para mí cualquier cosa parecida a esa, como por ejemplo ser considerado parte de la dirección del Partido Comunista de Vietnam, del Frente Farabundo Martí para la Liberación de El Salvador (FMLN), del EZLN de México, del Partido Comunista de Cuba, o del Partido Comunista y/o del Congreso Nacional de Sudáfrica de Nelson Mandela, para solo mencionar algunas de las fuerzas admirables y heroicas de la humanidad actual.
A lo sumo comparto desde hace unos 3 años la Presidencia Colectiva de la Coordinadora Continental Bolivariana (CCB).
Ciertamente visité recientemente el Ecuador y al ingresar solo portaba una cantidad apreciable de mis libros y la ropa necesaria para pasarme los cinco días programados.
No consideré oportuno llevar mis armas de guerra, aunque ya algunos medios de comunicación del Perú calificaron como una verdadera “bomba” mi libro, cuya primera edición venezolana llevé a ese país el año pasado. Dejé en mi casa mi pistola, mi fusil, mi tanque de guerra, mi misil intercontinental y mi bomba atómica-maletín (portátil) de fabricación soviética. Pensé también que los gringos tienen demasiadas armas de exterminio en la Base de Manta y que los paramilitares colombianos han saturado de armas de guerra el ambiente ecuatoriano, por lo que debía diferenciarme de ellos.
Del Seminario organizado por el MPD me enteré ya estando en Quito, cuando me entrevisté con el camarada Ciro Guzmán. A sugerencia de Ciro aparté media hora de mí apretado programa para ir a una de las sesiones de ese evento. A eso se limitó mi participación en el seminario del MPD, cuya declaración final respaldo con toda el alma, aunque no haya participado en su elaboración.
Todo bien clarito, solo posible de manipular por quienes han hecho de esa mala práctica, con fines siniestros, profesión mercenaria de toda la vida. Me preocupa el tufo perverso que emana de esta manipulación evidentemente dirigida a responderle con fechorías a la digna posición del gobierno del Presidente Correa frente a la Base de Manta, al Plan Colombia y a las fumigaciones criminales en la frontera Norte.