Colombia: frente a la crisis financiera, los movimientos sociales y el conflicto armado
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- Categoría: Colombia
- Publicado: Martes 11 de Noviembre de 2008
(Wooldy Edson Louidor, Angélica Rocío López Granada – ALAI) Colombia - Los sindicados de trabajadores de la justicia, los líderes de la Registraduría civil, los cortadores de caña y otros obreros de la industria azucarera tomaron las calles para exigir el aumento salarial, bonificaciones y otras ventajas sociales frente al alza vertiginosa del costo de la vida (un 7,5% anual).
Por otra parte, más de 30 mil indígenas provenientes del departamento de Cauca (al sur de Colombia) realizaron, durante el mismo mes, una gran marcha pacífica para reclamar la adjudicación de tierras que los diferentes gobiernos les habían prometido desde hace varias décadas.
Estas manifestaciones recibieron el apoyo y la solidaridad de varios movimientos sociales y sectores políticos dentro y fuera del país.
En esta ebullición social el presidente Álvaro Uribe Vélez ha visto “un interés por desestabilizar, confrontar y hacer oposición al gobierno”. Algunos analistas denuncian este intento del gobierno por “descalificar los movimientos sociales” que han resistido hasta ahora a la represión de las fuerzas públicas.
El gobierno es acusado por abusos contra los derechos humanos
La organización Amnistía Internacional acaba de publicar un informe especial sobre la situación de los derechos humanos en el país en 2007.
Este informe titulado “´Déjenos en paz´. La población civil, víctima del conflicto armado interno de Colombia” habló de 1 400 homicidios en contra de civiles en 2007, de los cuales 330 fueron perpetrados por las Fuerzas armadas, 300 por paramilitares y 260 por la guerrilla. El informe indicó también que alrededor de 305 000 personas fueron desplazadas por la violencia y 190 desaparecidas durante el 2007.
330 ejecuciones extrajudiciales fueron realizadas por las fuerzas de seguridad, según datos arrojados por el informe. El presidente colombiano, que en un primer momento desmintió esta cifra, acaba de destituir a 3 generales y 24 oficiales y suboficiales por su presunta participación en las ejecuciones extrajudiciales llamadas “los falsos positivos”.
El escándalo de “los falsos positivos” hace referencia a la macabra complicidad entre militares y paramilitares que reclutan clandestinamente a civiles (principalmente jóvenes) o los raptan para asesinarlos durante patrullas nocturnas irregulares y luego presentar sus cadáveres como los de guerrilleros muertos en combate.
Esta estrategia constituye una manipulación para probar la eficacia de las fuerzas castrenses cuyos miembros que logran matar a guerrilleros reciben prebendas de parte del gobierno.
El futuro del Plan Colombia en el limbo
Siendo actualmente el tercer más importante beneficiario de la ayuda americana en el mundo después de Israel y Egipto, Colombia podría ver disminuir esta asistencia, de la cual alrededor de 5 000 millones de dólares son utilizados para la dotación de recursos militares, la lucha anti narcóticos y el fortalecimiento de las instituciones democráticas.
Considerado por algunos analistas “un plan militarista”, el Plan Colombia ha permitido al Gobierno de Uribe librar una despiadada guerra en contra de las Farc calificadas de “guerrilla terrorista y narco” y de la droga; guerra en la que se han utilizado métodos tales como fumigaciones con productos químicos de alta peligrosidad que han conllevado consecuencias desastrosas para la supervivencia de las comunidades campesinas e indígenas.
Como otra consecuencia del mismo Plan, cientos de miles de personas, víctimas de la represión de las autoridades, de los paramilitares y de la guerrilla, han sido forzadas a dejar sus casas y sus comunidades para ir hacia otras ciudades e incluso fuera del país, principalmente hacia Ecuador y Venezuela. Los que tuvieron menos suerte fueron vilmente ejecutados y desaparecidos.