Capitalismo, superexplotación, pobreza y represión
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- Categoría: Trabajadores
- Publicado: Martes 23 de Diciembre de 2008
(Leandro Pozzi- Red Eco) Entre Ríos- La policía entrerriana tiroteó con balas de goma a los trabajadores de la cosecha del arándano, quienes además fueron perseguidos por campos rurales y luego detenidos.
Estos hechos sucedieron ayer, martes 22 de diciembre, cuando un grupo de trabajadores al enterarse que no accederían al subsidio ofrecido por el gobierno provincial y su par nacional, intentaron cortar la ruta nacional 14, tal como lo había hecho la semana pasada. La respuesta fue represión. El saldo fue de 15 cosecheros detenidos y 2 policías heridos.
Un informe de octubre de 2008 indica el buen momento de la actividad. Otro publicado por el diario “Noticias” destaca que en el caso de los arándanos entre enero y noviembre de 2007 se exportaron por 56 millones de dólares entre un puñado de empresas y que el grueso de la producción se concentra en la zona de Concordia. De mantenerse ese volumen, indicaba el informe, el ingreso adicional por la cotización mayor es de 3,92 millones de pesos.
Pero ese dinero no se redistribuyó. Ahora que agudiza la crisis en el principal país comprador del fruto, los EE.UU; con la consecuente reducción de tales importaciones, es el Estado quien debe acudir a otorgar un subsidio de $225 a los trabajadores por el cierre temprano de la cosecha. El mismo estado al cual los productores de arándano le pidieron la reducción total de retenciones a las exportaciones que pesa sobre el sector, para salvar “su” crisis.
Sin embargo de los 12.000 trabajadores del arándano en Concordia y la zona, solo unos 2.580 accederían al subsidio estatal.
Capitalismo
Desde los primeros tiempos de Roberto Lavagna, como representante del capitalismo que busca configurar su capítulo post-neoliberal, el mismo en persona, junto con el entonces gobernador de Entre Ríos Jorge Busti, y con la aprobación del INTA, promovieron el cultivo del arándano en la región de Salto Grande. Muchos de los terrenos adquiridos por apellidos ilustres del capitalismo argentino como López Murphy y Alsogaray, provenían del otrora capitalismo de bienestar, de carácter productivo, las quintas del citrus, arruinadas estas, pero su tierra de gran fertilidad.
Superexplotación
Iniciadas las primeras cosechas, se comprueban rápidamente condiciones de superexplotación, servidumbre y semiesclavitud para las primeras trabajadoras del sector, que se manifiestan mediante sentadas y concentración ante la dependencia local de la Dirección Provincial del Trabajo.
Fue el propio estado quien se encargó de capacitar a esas trabajadoras para desentenderse luego de la protección de sus derechos para preservar condiciones dignas de trabajo. La pata que completó la mesa de los abusos empresariales fue la absoluta ausencia de la burocracia sindical, representada en el gremio de la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores, UATRE. Corría el año 2005.
Hoy la situación no es exactamente la misma, pero se reproduce por el accionar de “empresas de servicio”, tercerizadoras de las empresas para obtener la mano de obra necesaria. Trasladan trabajadores golondrinas, albergados en galpones reproductores de condiciones de hacinamiento, insalubridad y trabajo infantil. Nuevamente con complicidad de la Dirección de Trabajo y la burocracia sindical.
Pobreza
El criterio salarial que rige en muchas empresas quebranta cualquier modelo de convenio colectivo de trabajo, llegando inclusive a anular el salario mínimo como tal, bajo el criterio de “productividad” (tanto cosechás, tanto tenés). Pero al momento de una crisis como la actual, donde el tipo de fruto (el arándano) determinó el cierre temprano de la cosecha se cumple la vieja máxima capitalista: socializamos las pérdidas, pero privatizamos las ganancias.
Represión
Viejo axioma vigente en el tiempo: cuando el modelo no cierra, cuando no hay consenso; represión.
Esto aparece como corolario de una parábola del capitalismo periférico localizado, llamado producción de arándanos.