En el camino, hasta que aparezcan las respuestas

Un dirigente social detenido, falta de pago a cooperativas e incumplimiento de convenios firmados por trabajo son los motivos por los que decenas de personas se encuentran en estos momentos en la Ruta Nacional 34, en General Mosconi.

(Cecilia Litvin – Red Eco) Salta – José “Pepino” Fernández quedó detenido ayer a la mañana cuando se dirigió en forma espontánea a declarar ante el juez Nelson Aramayo.
Se lo acusaba por incidentes durante una movilización realizada la semana pasada en la Ruta 34, que fue brutalmente reprimida por la policía.
Según explicaron sus compañeros de la Unión de Trabajadores Desocupados, el magistrado dijo que lo detuvo por otras causas pendientes, en las que no se había presentado. Es que la persecución a Fernández por reclamar trabajo y una vida digna lleva años, tiempo en el que ha sumado más de 80 procesamientos en su contra en un claro ejemplo de criminalización de la protesta.
Lo concreto es que Pepino Fernández quedó demorado y fue llevado desde Mosconi hasta la dependencia policial 42 de Tartagal, en donde aún permanece detenido.
La historia de esta nueva detención comenzó el miércoles pasado cuando un grupo de desocupados se manifestaba exigiendo que la empresa Contreras cumpla con un convenio firmado, ante escribano, en el que se comprometía a contratar a trabajadores de la zona para la construcción de un gasoducto. Pero las obras comenzaron y las contrataciones nunca llegaron. Los habitantes de Mosconi denuncian que estas compañías extranjeras extraen los recursos naturales argentinos, como el agua, la energía, el petróleo, para llevárselos a sus países, y que ningún político tanto a nivel nacional, como provincial y local hace nada para evitarlo.
En la ruta 34, también se movilizaban en ese mismo momento trabajadores de cooperativas de vivienda, organizadas en el marco de la UTD, que desde hace dos meses no perciben sus salarios. Según explicó Mari a Red Eco, el dinero ya salió de Buenos Aires, fue a la gobernación de Salta y de ahí llegó a la intendencia de General Mosconi, a cargo de Isidro Ruarte, quien retiene la plata, a pesar que desde hace ya dos meses 200 personas continúan trabajando sin recibir su salario a cambio. Lo que sí hizo Ruarte fue mandar a la policía a reprimir a los manifestantes, que debieron escapar hacia el Barrio 17 de Agosto. Hasta allí mismo fueron los efectivos, entrando y revisando casa por casa en busca de los trabajadores.
Héctor Tomás Moreno de la UTD relató a la agencia LaVaca que un chofer de la empresa Contreras acusó a Fernández de haber intervenido en la rotura de una camioneta durante la represión. “Es una mentira, tenemos hasta filmaciones que muestran que Pepino estaba en otro lugar. Pero esto lo prepararon para acusarlo a él. Su abogada le dijo que fuera a declarar ante el juez Nelson Aramayo, para quedarse tranquilo con ese tema, pero justamente ahí quedó preso”, explicó.
Hoy, a una semana, los desocupados y trabajadores están nuevamente en la ruta 34. Ahora, también reclaman por la liberación de Fernández. Según adelantaron a Red Eco, si para mañana continúan sin respuestas cortarán totalmente la ruta, impedirán el ingreso de maquinarias a los yacimientos y tomarán el Concejo Deliberante local.
Es muy importante acompañarlos en su lucha, ya que además el riesgo de una nueva represión siempre está presente. Más aún luego de que el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, blanqueara hace un par de meses una situación que se vive desde el inicio de su gestión (al igual que en mandatos anteriores, como el del justicialista Juan Carlos Romero). En febrero pasado, Urtubey aseguró que su gobierno tendrá “tolerancia cero” para quienes quieran dirimir cuestiones políticas o sociales mediante el corte de rutas.
En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires habrá una manifestación frente a la Casa de Salta para exigir la liberación de Pepino Fernández. La concentración será el próximo lunes, 31 de marzo, a las 14, en Avenida Roque Sáenz Peña 933.
Fuentes: LaVaca / Indymedia

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