"Las fábricas son de quienes las trabajan"

En lo que va de la pandemia, uno de los sectores productivos que ha encontrado dificultades y cuyas vulnerabilidades se han profundizado es el de las empresas recuperadas por sus trabajadorxs, en especial aquellas que no finalizaron sus trámites para formalizarse como cooperativas o cuyas situaciones respecto a los ex patrones son aún precarias. En esta nota recorremos la situación en general a partir de los resultados de una encuesta y consultando a protagonistas de dos casos muy especiales: ex Ansabo y Gotan. Red Eco Alternativo.

(Red Eco) Argentina - Para paliar la crisis económica a la que se enfrentan las empresas y trabajadorxs, profundizada pero no iniciada con la pandemia, desde el Estado se han implementado algunas políticas públicas (IFE, ATP, etc); sin embargo, en muchos casos las Empresas Recuperadas por sus Trabajadorxs (ERT) no pueden acceder a ellas, por diferentes motivos.

De acuerdo al informe publicado por la Comisión Técnica Asesora de Empresas Recuperadas del INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) y el Programa Facultad Abierta de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, a partir de una encuesta digital completada por 195 ERT y Cooperativas en general que cerró el 5 de noviembre de 2020, la dificultad principal para el acceso a estas políticas es que la normativa del cooperativismo de trabajo es insuficiente en cuanto al reconocimiento de la condición laboral del trabajo autogestionado: "Al no ser considerados trabajadores asalariados ni empleadores, quedaron en una zona gris de la política asistencial, en la que no fueron contemplados para los subsidios ATP por no responder a una relación de dependencia ni tampoco cubiertos del todo por el IFE, pues en muchos casos las incompatibilidades que definían el universo de beneficiarios excluían a gran parte de estos colectivos de trabajo, generando la incómoda situación de ingresos disímiles en empresas autogestionadas que, en gran parte, se manejan con criterios igualitarios para el reparto de ingresos.
Asimismo, los créditos para capital de trabajo para Pymes otorgados a través del sistema bancario eran también inaccesibles para las cooperativas, por razones similares a la del ATP, así como los créditos para monotributistas individuales a tasa 0".

En forma tardía aparecieron dos medidas que intentaron resolver este problema: la reactivación de la Línea 1 del Programa Trabajo Autogestionado del Ministerio de Trabajo, que prevé un subsidio mensual, y la implementación de créditos especialmente pensados para cooperativas de trabajo.

Mientras tanto, las cooperativas y empresas recuperadas por sus trabajadorxs necesitan seguir trabajando y llevando el pan a sus casas. Frente a las restricciones de la primera parte de la pandemia, algunas cooperativas y ERT reconvirtieron sus producciones y/o invirtieron en adaptarse a los protocolos para poder trabajar y cuidar su salud. En algunos casos, con el equipamiento disponible y sus conocimientos podían hacer aportes frente a las urgencias que impone el contexto. En otros, además, les permitió seguir produciendo como esenciales, a diferencia de sus actividades originales.

En el caso de la ex Ansabo, hoy P.OR.Y.SO (Papeleros Organizados y Solidarios), que desde julio de 2019 está bajo gestión de sus trabajadores por abandono y quiebra de la patronal, durante el 2020 consiguieron la oficialización como cooperativa y volvieron a producir; pero no sólo como papelera (fabrican bobinas de papel para hacer corrugado desde hace más de 60 años) sino que la Comisión de Mujeres comenzó a fabricar sanitizantes para vender a precios accesibles o donar a quienes necesiten.

En entrevista con Red Eco, Silvia, integrante de la Comisión de Mujeres, nos cuenta que este espacio surge al calor de la lucha, durante los primeros días de ocupación de la fábrica: "Entre charlas y mates compartiendo la misma experiencia que estábamos atravesando en ese momento, tomamos la decisión de acompañarlos más activamente".

En 2019 comenzaron moviendo el fondo de lucha, contando la historia de los trabajadores de la fábrica, vendiendo ropa que les donaban hicieron un roperito en la puerta de la fábrica para hacer ollas comunes. También realizaron ferias del plato, festivales y acompañaron la lucha en las marchas. El rol de las mujeres fue crucial en esos momentos, nos cuenta Silvia: "Siempre estuvimos al lado de ellos, escuchándolos, apoyándolos, apuntalándolos, porque más de uno cayó y las mujeres lo tratábamos de levantar paa que continúen, porque eran días muy difíciles porque ellos eran y son los pilares de familia".

Cuando comenzó la pandemia la fábrica estaba iniciando la primera producción de prueba y decidieron comenzar a organizar ayudas solidarias a los vecinos: "Como para devolver todo lo que nos habían dado ellos durante el primer año de lucha". Además del merendero, la olla popular (que aún funcionan) y el ropero solidario, desde la Comisión de Mujeres se decidió reconvertir la oficina de la dueña para producir sanitizantes de alcohol, cuya producción es donada o vendida a precios razonables.

En octubre del 2020 la cooperativa P.OR.Y.SO obtuvo su matrícula y esto le brindó la posibilidad de acceder a programas públicos, tramitar subsidios de los servicios y comercializar en regla. Silvia cuenta que fue un gran triunfo que los llenó de alegría y fuerzas para salir adelante: "En la actualidad hay 20 trabajadores en actividad, produciendo papel, no como se hacía antes pero mantenemos las máquinas trabajando. Ahora el conflicto sigue, la causa sigue abierta, por eso continuamos peleando por la aprobación del proyecto de ley de expropiación, el proyecto ya tiene el visto bueno en la Comisión de Tierras y Urbanizacion, es decir que está a un paso de ser tratada en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. La idea es que tanto los inmuebles como las maquinarias sean legalmente de la cooperativa, una cooperativa formada por los trabajadores, y así poder tener una fábrica recuperada y exitosa, porque como dicen algunos de los muchachos, 'las fabricas son de quienes las trabajan'".

Gotan es una productora de mobiliario urbano e institucional, ubicada en el Parque Industrial de Burzaco, que fue abandonada y quebrada por sus patrones en septiembre de 2019. Sus trabajadores denunciaron maniobras ilegales de vaciamiento (ver notas al pie) por parte de sus ex dueños. En un comunicado publicado en febrero de 2021, los trabajadores decían: "De un lado se encuentra el empresario Horacio Lamberti, quien fuera secretario nacional de parques industriales bajo el gobierno de Macri, y que vació la fábrica en pleno contexto de ajuste y despidos. Pero por el otro, estamos nosotros, que volvimos a llenarla de trabajo y sueños. Gestionamos la producción y ponemos nuestra energía y creatividad al servicio de los que más lo necesitan. Luchamos por avanzar en la expropiación de nuestra fábrica. Denunciamos la quiebra como fraudulenta y vemos con extrema preocupación que en el juzgado que sigue nuestra causa exista un 'pedido de restitución del inmueble' que pueda proceder a una orden de desalojo".

Hoy esa orden de desalojo sigue vigente, aunque desde Gotan presentaron un pedido de expropiación del inmueble. Según contó Nestor a Red Eco: "Estamos pronto a un desalojo y queremos cuidar nuestra fuente de trabajo".

Néstor también explicó que a raíz de la pandemia comenzaron a fabricar dispensers de alcohol en gel, barreras y alfombras sanitizantes para combatir al virus y generar ingresos para los trabajadores, porque "una familia no se puede mantener con un fondo de desempleo de 7000 pesos". Además, se realizaron donaciones de estos equipos a hospitales y colegios.

Hoy en día, además del pedido de expropiación, se encuentran tratando de poner a funcionar las máquinas para dar trabajo, aunque parte de este proceso es una lucha contra la burocracia del Estado.
Además, ya que el eje de su producción es mobiliario urbano, piden al Estado que les de trabajo "ya que supuestamente quieren recuperar las pymes y cooperativas".

También para Gotan el rol de las mujeres de ex Ansabo es importante pues hay solidaridad entre ambas cooperativas. El rol de las mujeres sosteniendo las luchas y los ánimos es crucial en estos procesos, aunque frecuentemente esté invisibilizado por no ser ex empleadas de las fábricas.
En ambos casos, la creatividad y potencia de lxs trabajadorxs y sus familias es enorme, valiéndose además de la solidaridad mutua y de lxs vecinxs de las fábricas.

Fuentes:
Informe de Encuesta Nacional - Cooperativas de trabajo y empresas recuperadas durante la pandemia: impacto sanitario y productivo y alcances de las medidas de asistencia del Estado

Un año de gestión obrera en Ansabo

Ex ansabo va por la expropiación

http://www.redeco.com.ar/actividades/28917-ansabo

https://ar.radiocut.fm/audiocut/estamos-devolviendo-a-comunidad-todo-lo-nos-vienen-dando-ansabo-bajo-gestion-obrera/

http://www.redeco.com.ar/nacional/trabajadorxs/30283-cooperativa-ansabo

http://www.redeco.com.ar/masvoces/entrevistas/29290-gotan-la-f%C3%A1brica-es-de-quien%20trabaja

http://www.redeco.com.ar/nacional/trabajadorxs/31943-trabajadores-de-gotan-denuncian-maniobras-ilegales-en-vaciamiento

Our website is protected by DMC Firewall!