Ocupación y despidos
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- Categoría: Trabajadores
- Publicado: Jueves 02 de Julio de 2009
Ante el fracaso de las negociaciones y del intento de compra por parte de la empresa Vasena, los trabajadores de la fábrica de pistones Mahle, resolvieron ocupar la planta de Rosario en reclamo de una inmediata solución de la situación laboral de 500 empleados.
La fábrica autopartista, propiedad de la multinacional alemana Mahle fue cerrada por sus dueños en el mes de marzo. Antes de ello, habían tenido lugar una sucesión de despidos, suspensiones e intimidaciones. Ante el lock-out patronal, los trabajadores decidieron ocupar la planta pacíficamente hasta que se resolviera la situación.
En los últimos tiempos, y a instancias del gobierno nacional y el Ministerio de Trabajo de Santa Fé, la empresa Vasena –de capitales argentino-brasileños- apareció como una salida al conflicto, manifestando la voluntad de hacerse cargo de la fábrica. Pero el intento quedó trunco, porque Vasena no pudo garantizar solvencia económica.
Representantes de los trabajadores afirmaron que esta situación de indeterminación sólo perjudica a los 470 trabajadores que no pueden regresar a sus puestos de trabajo y va en sintonía con las intenciones de la multinacional alemana, que pretende el cierre definitivo.
Los obreros reclaman la defensa integral de los puestos de trabajo, sin suspensiones, ni reducción de jornada y salarios.
Frente a la inviabilidad de las negociaciones para rescatar a los capitales trasnacionales, comienza a cobrar cada vez más fuerza el reclamo de control obrero de la fábrica.
Por su parte, Los trabajadores de Luccentro S.A., que realizan tareas para Edesur, en carácter de contratados, iniciaron un acampe frente a la sede de la empresa en la localidad de Lomas de Zamora por la “reincorporación de los despedidos, contra la persecución y el hostigamiento permanente a la que nos someten las empresas”. Denuncian los despidos de 2 compañeros y un plan de cesantías masivas en todas las empresas tercerizadas. El comunicado de prensa que se difundió sostiene que “en los últimos dos meses las empresas contratadas por Edesur despidieron a 200 trabajadores”.
Además, los empleados denuncian las precarias condiciones laborales en que se encuentran. Al estar contratados por empresas que tercerizan servicios, no son contemplados por el convenio colectivo de los trabajadores de la energía. Ganan salarios varias veces menores que quienes se relacionan de manera directa con Edesur, no tienen derecho a la organización gremial y pueden ser separados de sus puestos de trabajo con mayor facilidad y sin justificación.
Fuentes de distintas tercerizadas sostienen que habría entre 7 y 9 mil trabajadores en las mismas condiciones, todos ellos brindando tareas para la empresa de energía EDESUR.
El comunicado de prensa sostiene que “a pesar de las declaraciones del ministro de Trabajo que insisten en la obligatoriedad de mantener la fuerza de trabajo, ni Edesur ni el Sindicato de Luz y Fuerza Capital Federal dan las menores muestras de querer llegar a algún acuerdo. Por el contrario, nos someten a diarias amenazas, persecuciones y despidos”.
