
Entre la estigmatización y la incertidumbre
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- Categoría: Trabajadores
- Publicado: Jueves 03 de Marzo de 2016

Desde que se supo el resultado de las elecciones presidenciales los conflictos de los trabajadores de prensa se incrementaron. Algunos no cobran desde noviembre, otros fueron despedidos; todos padecen la estigmatización de ser definidos como “ñoquis”. Red Eco Alternativo.
(Ramiro Parodi – Red Eco) Argentina - Por solo nombrar un caso, en el Canal CN23 se gestó un vaciamiento, ya hubo 136 despidos, mientras que 400 trabajadores no cobran hace 3 meses. Este dato es apenas un esbozo de la situación que están atravesando más de 800 trabajadores del Grupo 23. Los más afectados y que se encuentran en procesos de lucha son los vinculados a Tiempo Argentino, Diario BAE, CN23, Crónica TV, Radio América, Radio Rivadavia, Radio del Plata y 360TV, entre otros.
Los conflictos que están atravesando muchos trabajadores de prensa están estrictamente ligados al uso a discreción de la pauta oficial durante el gobierno kirchnerista y a los intereses de reducir voces afines al kirchnerismo del gobierno actual mediante el recorte de la misma pauta. Durante el 2009 y el 2015 dos de los grupos que hoy están despidiendo personal fueron altamente beneficiarios de la pauta oficial. El Grupo 23, cuyos dueños eran Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, recibió más de 800 millones de pesos de pauta oficial mientras que el Grupo Crónica (Raúl Olmos) se hizo con más de 100 millones de pesos.
Por ello mismo, suena extraño cuando los propietarios de estos medios se excusan por sus incumplimientos diciendo que “no tienen plata para pagarles”. Hoy Szpolski y Garfunkel ya vendieron Radio América y Tiempo Argentino a Mariano Martínez Rojas quien afirmó: “desembarqué con un grupo inversor norteamericano en la compra de medios”. Esto acrecienta el dilema por parte de los trabajadores.
En este contexto, los trabajadores no solo tienen que lidiar con la incertidumbre sobre su futuro laboral sino también con la estigmatización por parte de colegas como Jorge Lanata quien señaló para el diario Clarín, en referencia a los despidos, que “el Estado no debe bancar la militancia”. Ante esto los damnificados señalaron en reiterados comunicados su condición de trabajadores y no de “ñoquis”, denominación elegida por parte de algunos sectores para justificar los despidos.
Por ejemplo, los trabajadores de Radio América apuntaron: “Entre los más de 100 trabajadores de Radio América AM 1190, nadie cobra sueldos de estrella y la totalidad tiene formación, sea universitaria o terciaria de locución, operación técnica o periodismo. Muchos trabajan desde hace 20 o 30 años, y son los mejores docentes para las nuevas generaciones. Hoy, todos ellos, todos nosotros, vivimos una tremenda incertidumbre y angustia por el riesgo de quedar en la calle”.
El aire de Radio América (Grupo 23) estuvo interrumpido por un extenso período que comenzó el 8 de enero cuando los trabajadores comenzaron su lucha, reclamando los sueldos de noviembre a enero y el aguinaldo correspondiente. Hoy transmiten música y testimonios de los trabajadores quienes se definen “a la deriva”. Ellos asisten a su lugar de trabajo todos los días reclamando por una respuesta a las autoridades de la radio y una intervención al gobierno. “Nos sentimos solos, desamparados”, señala uno de los testimonios que se emiten y cierra: “esperamos que los justos no paguen por pecadores”.
En este marco, los trabajadores del Grupo 23 y los del grupo Olmos apoyados por SiPreBa (Sindicato de Prensa de Buenos Aires) convocaron esta tarde a una movilización hacia la Jefatura de Gabinete para exigirle al gobierno nacional una “respuesta urgente” frente al vaciamiento que se está llevando adelante en el Grupo 23 y los diferentes conflictos de prensa.