El tribunal de Cruz del Eje dictó una sentencia de 23 años para Flavia Silvana Saganias al encontrarla culpable de instigar a la violencia contra Gabriel Fernández, su ex pareja, quien abusó de una de sus hijas. Fernández nunca fue condenado por el delito de abuso sexual ejercido sobre una menor y hoy está en libertad.
En 2017 Flavia Silvana Saganias denunció a su ex pareja, Gabriel Fernández, por abusar sexualmente a su hija de siete años.
Luego de realizar las denuncias en la policía, los oficiales allanaron el hogar de Flavia y realizaron las primeras pericias.
Según relató la trabajadora social Paula Rodríguez, en diálogo con Femicida, en ese momento la menor tuvo un ataque de nervios y no se dejó revisar: “La Cámara Gesell se llevó adelante solo con una entrevista corta con una psicóloga, que ni siquiera era especialista y que interrogó a la niña”. Como resultado, la psicóloga afirmó que “no había signos de abuso”, por lo que el juez decidió archivar la causa.
Ante esta situación, Flavia realizó una denuncia a través de facebook y alertó a la población de Capilla del Monte, ciudad cordobesa donde vive el abusador.
“Nuestra defendida acudió a la red social Facebook y desde su cuenta denunció públicamente los abusos de índole sexual que su ex pareja había cometido contra su hija G.B.S. de 7 años al momento de los hechos. La publicación por la que resultó gravemente condenada, no fue otra cosa que la búsqueda de protección ante la inacción judicial, visibilizando el caso y alertando a la sociedad sobre el peligro que supone tener abusadores libres, en las calles de un pueblo pequeño. Su ex pareja la hostigaba y la amenazaba permanentemente los días posteriores a la denuncia realizada en fiscalía. Sentía miedo y un profundo malestar con la justicia”, explicó el abogado defensor Carlos Gonzalez Quintana.
A través de esta publicación, Emiliano Saganías, tío de la niña, y Graciela Bonifacio, madre de Flavia, se enteraron de lo sucedido y viajaron a Córdoba. Al llegar a Capilla del Monte, y al no encontrar a Flavia, quien estaba en la casa de una amiga tras las amenazas recibidas por Fernández, fueron a la casa del abusador y lo encontraron totalmente drogado. Según relató Emiliano Saganías, Fernández salió a la puerta con un arma y comenzaron a pelear. Emiliano le fracturó el antebrazo, lo hirió en el tórax y lo lesionó en la zona perianal. “Cuando consigue doblegarlo, viene la madre, lo atan a un árbol viejo fuera de la casa, le prenden fuego la vivienda y se van”, explicó el abogado Quintana.
Este miércoles, el tribunal de Cruz del Eje condenó a 23 años de prisión a Flavia, Mónica Graciela Bonifacio y su hermano Enrique Emiliano Saganias por “tentativa de homicidio, ensañamiento y por el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso ideal con abuso sexual con acceso agravado en grado de tentativa e incendio en concurso real”.
Al respecto, Quintana afirmó: “Flavia es inocente, quedó demostrado que no dirigió ningún ‘plan premeditado de ajusticiamiento por mano propia contra el abusador de su hija’. Sin embargo, fue condenada sin pruebas a pasar los próximos 23 años de su vida en prisión. Los jueces, aún sabiendo que es madre de 5 niños, ordenaron su inmediata detención y así fue como la retiraron esposada de la sala, mientras gritaba ‘con quien quedan mis hijos! con quien quedan mis hijos, por favor que nadie se lleve a mis hijos!’ mientras lloraba desesperada, produciendo el estupor de propios y extraños en la sala de audiencia”.
Fuente: ANRed