Rechazos a las visitas de diputados oficialistas a represores
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- Categoría: DDHH
- Publicado: Sábado 20 de Julio de 2024
Compartimos los comunicados de las organizaciones Historias Desobedientes, integrada por familiares de genocidas por la Memoria, la Verdad y la Justicia, y NIETES, en repudio a la visita de seis legisladores de La Libertad Avanza a genocidas condenados por delitos de lesa humanidad que se encuentran detenidos en la cárcel de Ezeiza, como Alfredo Astiz y Adolfo Donda.
Desde Historias Desobedientes: familiares de genocidas por la Memoria, la Verdad y la Justicia, sentimos la responsabilidad y el deber de repudiar el accionar de diputados nacionales de la libertad avanza que se reúnen con genocidas lastimando al tejido social, desoyendo el grito social de NUNCA MÁS.
No es casualidad que se trate de diputados cercanos a la Vicepresidenta Victoria Villarruel, familiar obediente de genocidas que desde hace años opera desde los lugares más oscuros de la sociedad reivindicando el accionar criminal de las Fuerzas Armadas y de Seguridad en años de dictadura.
Advertimos acerca de los riesgos que implica para nuestra democracia que funcionarios con diferentes responsabilidades muestren una posición despreciativa de la historia de nuestro país y de todas sus luchas. Funcionarios que indudablemente van siguiendo los lineamientos de una vicepresidenta que lejos está de poder desobedecer las lógicas de lealtad familiar y de sometimiento al padre genocida y su ideología criminal.
Desde la interna del Bloque de LLA trascendió un mensaje en el que el Diputado Beltrán Benedit sostiene que los criminales de lesa humanidad son “ex combatientes contra la subversión marxista por orden de un gobierno constitucional”. En el desarrollo del mensaje se deja entrever el cinismo de la lógica argumentativa, así como el posicionamiento político ideológico ultraderechista y negacionista del diputado.
Como familiares de genocidas muchos hemos tenido la oportunidad de visitar en la cárcel a nuestros padres, tíos o abuelos. Nuestro pedido siempre ha sido que rompan el pacto de silencio que mantienen acerca del destino de los desaparecidos y de los bebés nacidos en cautiverio que Madres, Abuelas e Hijos siguen buscando. La respuesta de los genocidas es siempre la misma: la reivindicación de sus crímenes y el silencio criminal acerca del destino de los desaparecidos y los bebes nacidos en cautiverio, por lo que sus crímenes se siguen cometiendo cada día.
Sabemos, a partir de conversaciones intrafamiliares y de la convivencia con los genocidas, de la falta de arrepentimiento. Desde hace años como colectivo trabajamos y reflexionamos acerca de las lógicas de pensamiento que siguen imperando en nuestras familias: individualistas, discriminatorias, conservadoras, autoritarias, misóginas, violentas y xenofóbicas. Pudimos asumir nuestra condición de familiares de genocidas a partir de la larga lucha de los organismos de Derechos Humanos y de la reconstrucción de los hechos llevada adelante en juicios orales y públicos. Nuestros familiares son culpables de los crímenes más aberrantes contra la humanidad. Su condición de integrantes de Fuerzas Armadas y de Seguridad al momento de cometer estos crímenes los convierte en criminales de Lesa Humanidad y de violadores de los Derechos Humanos. Es este el motivo por el cual los crímenes son imprescriptibles: porque fue desde el propio estado, en un gobierno de facto que se secuestró, violó, asesinó, desapareció.
Como familiares de genocidas hemos decidido colectivizarnos y trabajar activamente, a contrapelo de lo que nos han inculcado en nuestros hogares y rompiendo los mandatos de lealtad familiar. Lo hacemos porque pudimos escuchar el dolor de las víctimas y porque sabemos de la crueldad de los genocidas.
Desde Historia Desobediente, reafirmamos nuestro compromiso con el cuidado y respeto hacia nuestra democracia y los derechos de la sociedad en su conjunto, con la búsqueda de la Verdad acerca del destino de los desaparecidos y bebés nacidos en cautiverio.
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EL ÚNICO LUGAR PARA UN GENOCIDA ES LA CÁRCEL COMÚN
La Libertad Avanza visita a Alfredo Astiz, quien fue condenado por delitos de lesa humanidad en la ESMA: secuestró, torturó, participó en los vuelos de la muerte y entre sus víctimas se encuentran las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo. A Raúl Guglielminetti, un exagente de inteligencia condenado por delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino Automotores Orletti. A Honorio Carlos Martínez Ruíz, también condenado por Automotores Orletti. A Carlos Guillermo Suárez Mason, Adolfo Donda y Antonio Pernías, también condenados por delitos en la ESMA. A Gerardo Arráraez y Miguel Ángel Britos, por el circuito ABO (Atlético-Banco-Olimpo). A Agustín Oyarzábal Navarro, por Mendoza, y a Mario Marcote, por Rosario. Y a Manuel Juan Cordero Piacentini, un exmilitar uruguayo condenado en el marco del Plan Cóndor.
Estos son los genocidas que fueron visitados el jueves 11 de julio en Ezeiza por una comitiva de seis diputados y diputadas de La Libertad Avanza: el entrerriano Beltrán Benedit (organizador del encuentro), la mendocina Lourdes Arrieta, la correntina Alida Ferreyra, el chubutense Guillermo Montenegro, la santafesina Rocío Bonacci y la porteña María Fernanda Araujo. Bajo la excusa de visitar "excombatientes" para "ver las condiciones de vida" en sus detenciones, la reunión no tiene precedentes en nuestra democracia por su carácter institucional y refuerza el alerta en el movimiento de derechos humanos por ser una nueva huella del avance del negacionismo oficial por parte del Gobierno nacional.
Desde NIETES recordamos que la sociedad argentina ya se expresó contra la liberación de genocidas en la histórica marcha del 2x1, para dejar en claro que nunca más queremos genocidas en nuestros barrios.
No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.
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