Si bien la fan page del medio de comunicación cooperativo y autogestionado, surgido tras el cierre del Diario Crítica de la Argentina, puede ser visitada por los lectores, los administradores están inhabilitados para generar nuevos contenidos informativos.
Este medio gráfico y digital, que supo cubrir desde el inicio casos relevantes como la desaparición forzada de Santiago Maldonado y el asesinato de Rafael Nahuel, también se dedica -entre otras problemáticas- a informar sobre los abusos de las fuerzas de seguridad. Principalmente, aquellos que, de manera sistemática, sufren a diario los trabajadores senegaleses, con diversas represiones que son invisibilizadas por los medios.
En ese sentido, en las últimas horas Cítrica publicó un posteo sobre la salvaje represión que sufrió un ciudadano senegalés en el barrio de Flores, a manos de la Policía de la Ciudad: se trató de Kane Serigne Dame, en la intersección de las calles Emilio Lamarca y Av. Avellaneda, barrio de Flores, Ciudad de Buenos Aires, a las cinco de la tarde.
Bajo el título "No es un hecho aislado, es una persecución", Revista Cítrica denunció que a Kane Serigne Dame "lo interceptaron dos oficiales de la Policía de la Ciudad. Comenzaron a pegarle, e inmediatamente se sumó Infantería, que le dio dos garrotazos en la cabeza. Eran varios policías contra él, así que intentó defenderse. La respuesta fue aún peor: lo tiraron contra una vidriera y le siguieron pegando con palos y patadas".
"Cortado en la cara y el brazo, le siguieron pegando. Y lo quisieron llevar directo a la comisaría 50 pero no fue posible por las heridas. Ahora, está detenido en el Hospital Álvarez, donde le realizarían una intervención quirúrgica porque tendría los tendones del brazo comprometidos", explicaron en el posteo.
Desde Cítrica se informó que la publicación contaba con un video posteado entre los comentarios, que daba cuenta de la violenta golpiza que sufrió Kane Serigne Dame. Ese audiovisual fue prontamente censurado por Facebook.
Desde el medio autogestivo aseguraron que continuarán informando desde su página web -www.revistacitrica.com- y desde su cuenta en la red social Twitter -@revistacitrica-.
AQUÍ SE REPRODUCE EL TEXTO DEL POSTEO
"No es un hecho aislado, es una persecución"
Una vez más, la Policía de la Ciudad, conducida por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, volvió a atacar salvajemente a los inmigrantes senegaleses, en un claro acto de racismo y xenofobia.
Hoy le tocó a Kane Serigne Dame, en Emilio Lamarca y Av. Avellaneda, en Flores, a las cinco de la tarde.
Iba caminando -ni siquiera estaba "cometiendo el delito de vender ropa en la calle"- cuando lo interceptaron dos oficiales de la Policía de la Ciudad. Comenzaron a pegarle, e inmediatamente se sumó Infantería, que le dio dos garrotazos en la cabeza. Eran varios policías contra él, así que intentó defenderse. La respuesta fue aún peor: lo tiraron contra una vidriera y le siguieron pegando con palos y patadas.
Cortado en la cara y el brazo, le siguieron pegando. Y lo quisieron llevar directo a la comisaría 50 pero no fue posible por las heridas. Ahora, está detenido en el Hospital Alvarez, donde le realizarían una intervención quirúrgica porque tendría los tendones del brazo comprometidos.
Lamentablemente, lo que hoy le pasó a Serigme es lo que viven prácticamente a diario muchos otros de sus compatriotas.Como hace unas semanas, una docente con sus hijas que paseaba por Flores le preguntó a la Policía por qué reprimían a los trabajadores senegaleses: terminó golpeada, torturada y detenida 26 horas. Lo venimos denunciando hace meses, porque pasa todos los días, en Constitución, en Flores y en otros centros comerciales de todo el país donde la policía persigue sistemáticamente a los trabajadores, y en particular a los senegaleses.
¿Cuántas veces lo leíste en Clarín o viste estas imágenes en TN? ¿No las tienen? Sí, pero los medios son cómplices de la persecución sistemática hacia laburantes a los que, si les sacan su mercadería, ese día no comen.
Familias que entre varias alquilan un cuarto de pensión, y que además lo pagan muchísimo más caro porque no tienen papeles. Y no porque no quieran. El Gobierno no se los da. Y después los persigue. Les roba la mercadería, los detiene y les arma causas, con un horizonte claro: que se vayan del país.