Rumbo a Lago Escondido: la marcha por la soberanía ya empezó
Agrupaciones sociales, sindicales, políticas y culturales de todo el país se movilizan rumbo a Lago Escondido para lograr acampar en sus playas, ocupadas por el empresario británico Joe Lewis.
Más de sesenta personas ya están caminando por los senderos de los Andes para llegar a Lago Escondido, en la provincia de Río Negro. Los encabeza Alejandro Meyer, Vikingo, quien comandó las seis caminatas anteriores. Se trata de uno de los contingentes que participa de la Séptima Marcha a Lago Escondido, y que organiza Julio César Urien y la Fipca (Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua).
«Es una Marcha Federal, con varones y mujeres de distintas provincias, de diversas organizaciones sociales, políticas y culturales. Incluso tenemos un cura porque esta vez se sumó el padre Paco (Francisco Olveira, cura por la opción por los pobres)», dijo Vikingo al momento de iniciar la travesía. Durante el fin de semana se movilizarán delegaciones de todo el país rumbo a El Bolsón para sumarse al intento de llegar al espejo de agua. El lunes será el mismo Urien quien encabezará otro contingente, esta vez en el camino de Tacuifí, que implica una caminata de 4 horas desde la ruta 40 (a la altura de El Foyel), y que puede encontrar obstáculos con grupos de personas armadas, e incluso la misma policía provincial, que responden al empresario inglés Joe Lewis para que nadie llegue al lago.
Lago usurpado
La historia viene de la década de 1990, cuando Lewis sumó tierras en torno a Lago Escondido hasta quedarse con 11.000 hectáreas, en límite con Chile, cerró los caminos que permitían a los vecinos acercarse al lago, y construyó una mansión a orillas del mismo. Los reclamos tienen más de una década y la justicia falló a favor de los vecinos para que se abra el paso, pero Lewis tiene usurpado el lago. Pero no solo se trata de una cuestión de tierra, sino que Lewis construye poder desde allí, con peso político en la comunidad de El Bolsón, y entre los diversos poderes de la provincia de Río Negro. Fue llamativo que el último fallo judicial que le da la razón a los vecinos para acceder al lago fue apelado por la gobernadora Arabela Carreras, con las excusa que la provincia no puede mantener ese acceso.
Durante 2022 el lago llegó a tener resonancias de escándalo después que se revelara que allí se reunían fiscales, jueces y ministros de CABA en jornadas pagadas por empresarios pertenecientes al principal grupo mediático de la Argentina: Clarín. En un principio se conoció esa información, pero luego trascendieron escuchas telefónicas donde los funcionarios buscaban cometer algunos ilícitos para justificar su estadía en la mansión de Lewis. Hasta el momento no trascendió de qué se habló en esos días en la mansión, pero todo ocurrió días antes del fallo condenatorio en la causa por Obras Públicas que se tramita en contra de la vicepresidentta Cristina Fernández de Kirchner.
El caso va más allá de la toma de terrenos, o la reunión de distintos poderes del Estado, porque esos terrenos están en zona de frontera con Chile, con la imposibilidad de la Argentina de custodiar sus propios límites. A ello trascendió que Lewis tiene pistas de aviación que permiten el acceso de aviones de porte, una en torno al lago y otro sobre la costa del Atlántico, que le permitiría al millonario inglés hacer viajes a las islas Malvinas. Desde el Estado no se están monitoreando esos vuelos, ni esas pistas. Por eso desde Sierra Grande, una localidad de Río Negro, cercana al mar Argentino, se movilizarán manifestantes hacia la pista de Lewis al mismo momento que se produce la marcha a Lago Escondido.
Camino de Tacuifí
Julio Urien es un dirigente de origen militar y de convicción peronista. Hace siete años organizó la primera marcha a Lago Escondido, y desde entonces insiste en recuperar el ejercicio soberano sobre ese espacio. Muchos siente que Lago Escondido fue usurpado por un británico en el corazón de los Andes patagónicos, como lo son las Islas Malvinas en medio del mar Argentino. La tarea es recuperar ese territorio, aunque sea a través de gestos simbólicos, y eso es lo que están haciendo los militantes que ya iniciaron la séptima marcha.
“Va a ser la marcha más numerosa, y esperemos que sea la última, porque queremos que a partir de ahora todos los argentinos puedan acceder a las playas del lago como ocurre con cualquier lago de la Argentina”, se esperanzó Urien.
Si el lunes el contingente por Camino del Tacuifí logra avanzar se producirá un acampe junto al lago, como en cualquier lago patagónico, donde esperarán al contingente que llega por los senderos de montaña. En caso de que se impida ese acceso la agenda se modificará, ya que no se pretende confrontar ni llegar a situaciones de agresión. Los hombres de Lewis tienen antecedentes de agredir a los manifestantes en marchas anteriores, cosa que se buscará evitar y hacer todo dentro de la ley. Por eso el martes habrá una presentación en los tribunales de Bariloche para que se cumplan los fallos que permitan la libre circulación, a la vez que se reclamara que se garantice que los montañistas puedan acceder al lago. Pero la agenda se ira viendo día a día. Por lo pronto la marcha ya empezó.
Fuente: Fabián Domínguez para Resumen Latinoamericano