Peligro agroquímico
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- Categoría: Ambiente
- Publicado: Miércoles 24 de Junio de 2009
(Débora Sayanes – Red Eco) Buenos Aires – Gilles Eric Seralini, uno de los mayores referentes europeos en el estudio de agrotóxicos, reabrió la polémica por las consecuencias para la salud del uso del herbicida glifosato.
Seralini afirmó: “Hemos trabajado en células de recién nacidos con dosis del producto cien mil veces inferiores a las que cualquier jardinero común está en contacto. El Roundup - realizado a base de glifosato - programa la muerte de las células en pocas horas”.
Seralini es especialista en biología molecular, docente de la Universidad de Caen (Francia) y director del Comité de Investigación e Información sobre Ingeniería Genética (Criigen). Sus afirmaciones confirman las denuncias de Andrés Carrasco -director del Laboratorio de Embriología Molecular del Conicet y de la Facultad de Medicina de Buenos Aires- sobre el daño que causarían a las personas las fumigaciones de los campos de soja.
El investigador francés, descubrió que algunas células de la placenta humana son muy sensibles al herbicida Roundup, de la compañía Monsanto; incluso en dosis muy inferiores a las utilizadas en agricultura. “Aún en dosis diluidas mil veces, los herbicidas Roundup estimulan la muerte de las células de embriones humanos, lo que podría provocar malformaciones, abortos, problemas hormonales, genitales o de reproducción, además de distintos tipos de cánceres”, afirmó.
Por otra parte, subrayó el trasfondo del problema: el poder económico de las agroquímicas y recordó que las ocho mayores compañías farmacéuticas son las ocho mayores compañías de pesticidas y de organismos genéticamente modificados, entre las que Monsanto tiene un papel protagónico.
Por tales motivos, Seralini exige la realización urgente de test sobre animales de laboratorio durante dos años: “Hay un ingrediente político y económico en el tema, claramente, donde las compañías están detrás” denuncia.
Hace tiempo que existen varias denuncias de vecinos de localidades del Gran Buenos Aires afectados por el uso del glifosato, especialmente de aquellos aledaños a las vías del ferrocarril en Vicente López, ya que, según explican habitantes de la zona, el herbicida también es utilizado en espacios públicos de las áreas urbanas, como es el caso de terraplenes de ferrocarriles, plazas y parques del área metropolitana de Buenos Aires. Además, existen numerosas denuncias de organizaciones sociales, urbanas y rurales, que advierten sobre la sospecha de contaminación ambiental y daños en la salud por el uso de glifosato en el cultivo de soja.