Cuando defenderse es un crimen

Basándose en una denuncia falsa, un Fiscal salteño pidió juicio oral y público contra vecinos de Cafayate por un episodio ocurrido en agosto de 2008 con 4 camiones que transportaban materiales a la minera La Alumbrera.
(Analia Rodríguez- Red Eco) Salta - Nueve meses después de que en Cafayate lograran que 4 camiones que se dirigían hacia La Alumbrera tuvieran que tomar un camino alternativo, en lugar de pasar por el ejido urbano, once vecinos fueron notificados de una imputación por el delito penal de entorpecimiento del normal funcionamiento del transporte terrestre y del pedido de elevación a juicio oral y publico.
La acusación realizada por el Fiscal correccional Nº 6, Facundo Ruiz de los Llanos, de la provincia de Salta, se basa en una denuncia falsa que aduce que los camiones, que eran escoltados por Gendarmería Nacional fueron bloqueados durante 14 días.
Curiosamente este era un dato fácil de rectificar dado que el propio informe de la policía local contradice la denuncia. Si este Fiscal no se podía tomar la molestia de verificar los datos con la policía, podría al menos haber revisado algunos periódicos provinciales que dieron cuenta de los hechos.
Si lo hubiera hecho se encontraría con que los camiones permanecieron en Cafayate sólo 20 horas y que no se les impidió el paso sino que quedaron bloqueados porque sus grandes dimensiones les impedían realizar maniobras en las calles angostas de esta localidad. También se hubiera enterado que una semana después, a 50 km. de Cafayate, en Colalao del Valle, los camiones entraron destrozando árboles y rompiendo cables, por lo que se tuvo que suspender el suministro de energía eléctrica. Mientras que el delegado comunal detenía a los camiones, un vehículo de Gendarmería atropellaba a Héctor Reales, un integrante de la multisectorial de Santa María.
Los camiones de enormes dimensiones irrumpieron en Cafayate el 6 de Agosto de 2008 en absoluta contravención con las disposiciones referentes al transporte de cargas y sin pedir permiso a las autoridades locales. Hasta la propia policía de Tránsito del Municipio reconoció la prohibición de que camiones de semejante tamaño circulen por calles tan angostas ubicadas en medio de la población.
El resultado fue que los vehículos quedaran bloqueados en una calle donde había un auto estacionado y en reparación, por lo que no tuvieron posibilidad de realizar muchas maniobras.
Los vecinos enterados de la presencia de estos transportes de carga se manifestaron pacíficamente frente a los camiones y obligaron a que optaran por un camino rural, rodeando la ciudad.
Luego de dos meses de deambular por el noroeste argentino y encontrarse en cada pueblo con la misma situación, los camiones volvieron a Chile.
La alteración y daños que este tipo de camiones produce en Cafayate es tan importante que, poco tiempo después del episodio, el Concejo Deliberante sancionó por unanimidad una ordenanza (Nº 13/08) que prohibió su ingreso al ejido urbano y también el de sustancias peligrosas al municipio (con algunas excepciones), la cual fue rápidamente promulgada por el Ejecutivo Municipal.
Mientras los pobladores de Cafayate observan a diario que la ordenanza es permanentemente violada por camiones mineros que continúan pasando sin controles, se pretende llevar a juicio a algunos vecinos por reclamar el cumplimiento de la ley.
Fuentes: RENACE - Contrapuntos - noalamina
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