Colombia se pinta de los colores de la esperanza
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- Categoría: Entrevistas
- Publicado: Viernes 05 de Agosto de 2022
Este domingo asume la presidencia y vicepresidencia de Colombia Gustavo Petro y Francia Márquez. En este marco, Mario Hernandez entrevistó a William Díaz de la Junta Directiva del TJER.
Mario Hernandez: Te pido un primer balance de este hecho histórico que se ha producido con la elección de Gustavo Petro.
William Díaz: Lo primero que quiero comentar es que la dialéctica del pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad, que es capaz de combinarse, mover y generar cosas aparentemente imposibles, funcionó.
Lo que aparentemente era insuperable que era el nido de corrupción que tiene nuestro sistema electoral, todas las mafias unificadas para poder sacar del camino a Gustavo Petro y a Francia Márquez, toda la impronta de las fake news, de las principales estructuras y redes comunicativas de Colombia lideradas por la revista Semana y el periódico Tiempo fueron felizmente derrotadas.
Pero más que derrotados estos personajes y procesos en Colombia se ha logrado colocar en un escenario, no en términos de dejarlos sobre el asfalto, como diríamos acá, sino dejándolos groguis, al uribismo y toda su estructura paramilitar. Han sufrido un duro golpe, no están derrotados, son muy fuertes todavía, pero se avanza.
MH: ¿Qué provocó ese fenómeno? En general, casi todos los análisis daban ganador a Rodolfo Hernández. ¿Qué se revirtió en los 15 días entre una y otra elección?
WD: Se logró revertir el mecanismo mágico que ellos querían colocar de que se trasladaban el 23% de los votos de Federico Gutiérrez a las tolvas del 28% que tenía en la primera vuelta Rodolfo Hernández. La sumatoria daba el 51%, pero no fue tan mecánica.
Además, el portazo que le da Hernández al ofrecimiento que hacen los Verdes, los denominados tibios, ese centro descolorido en cabeza de Fajardo. Rodolfo Hernández les da un portazo y gran parte de ellos terminan en las tolvas del Pacto Histórico con Petro y Márquez.
Pero además, la situación de verdad impresentable de un candidato como Hernández, un hombre machista y misógino, un hombre que siendo aparentemente el estandarte de la anticorrupción con su Liga anticorrupción se ha logrado demostrar ampliamente que es uno de los más corruptos del país, pero que sin ningún escrúpulo con los principales partidos de la derecha corrompidos y promotores de las más infames prácticas de la corrupción en Colombia, lo respaldaron y recibió su respaldo sin ningún rubor.
Todo eso empezó a desenmascarar la impronta mediática que había colocado de este ‘ingeniero’, de este viejito, este anciano bonachón que quería cambiar los destinos del país en una actitud totalmente arrogante y autoritaria. Todo eso se desenmascaró poco a poco.
También el temor que generó en ciertos sectores de las elites en Colombia aventurarse con un personaje de esa naturaleza. Hay que ser claros y sinceros, Gustavo Petro dentro del marco del Pacto Histórico, y hoy con las nuevas alianzas que se están generando, les brinda un poco más de tranquilidad porque los cambios no van a ser lo suficientemente profundos para enfrentar sus intereses.
MH: Me imagino que a futuro se presenta una situación igualmente difícil para ejercer el gobierno por parte de Petro dado que si bien ha ganado la elección no podríamos decir que tiene el poder político.
WD: Exactamente, ahí vienen los escenarios escépticos. El poder político o el poder en general, el poder en terrenos más estructurales de las diferentes esferas con que se maneja el poder en Colombia, estamos todavía a gran distancia de qué procesos como el que lideraron Gustavo Petro y Francia Márquez lleguen a consolidarse.
Se accede al gobierno, pero la gobernabilidad depende de lo que ya estuvo avanzando Petro, primero generar el reconocimiento internacional y la legitimidad internacional con el respaldo como se logró en las primeras horas con los llamados de López Obrador, de Nicolás Maduro, de todos los presidentes de América Latina e inclusive de Joe Biden.
Lo que logra en una primera instancia de plantear un diálogo directo con EE UU generando un encuentro para determinar una agenda bilateral, pero que al mismo tiempo logre entrar en un diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro planteando lo que nosotros hemos dicho desde hace tiempo de la estupidez del gobierno de Duque y del uribismo de bloquear las relaciones con la segunda economía o el segundo socio comercial después de los EE UU era un harakiri económico.
Esto que ha logrado Petro le da reconocimiento en empresarios que se han visto muy afectados y en ciertos sectores de la elite colombiana que se han visto afectados por sus intercambios comerciales con Venezuela. Eso le da un respiro, más aún lo que ocurre hoy en Colombia, el respaldo del Partido Liberal y de otras fuerzas que no estaban con el Pacto Histórico para poder generar ese escenario de convergencia, ese escenario que permita generar la gobernabilidad y tener mayorías en el Congreso.
Hoy con esas convergencias el Pacto Histórico, con Petro y Márquez en la cabeza, tienen las mayorías en el Congreso para todos los proyectos que haya que tramitar.
MH: Te quería preguntar puntualmente por la situación de los presos de la Primera línea en los días previos a la presidencial.
WD: Hay una cosa concreta, hoy en Colombia el gobierno que encabeza su ministro de Defensa, se enorgullece de más de los 250 miembros de la primera línea encarcelados luego del paro de comienzos y mediados del 2021.
En esta última oleada de detenciones arbitrarias contra las primeras líneas que son sectores de la juventud, sectores de los barrios populares en Colombia que se organizaron para resistir a toda la arremetida neoliberal y fascista de todo el gobierno de Duque. En la última allanada capturaron a más de 40 líderes sociales relacionados supuestamente con las primeras líneas.
El presidente electo, Gustavo Petro, en su primera alocución de triunfo planteó claramente la necesidad de exigir la libertad de estos líderes sociales, exigir la libertad de las primeras líneas cosa que ha generado un rechazo articulado del uribismo planteando que se están violando la autonomía de cada uno de los poderes en el país.
En esa perspectiva hay señalamientos, pero el Pacto Histórico y diferentes sectores respaldan y respaldamos la necesidad no solamente de poner en libertad a los compañeros de las primeras líneas, sino las múltiples detenciones arbitrarias que se han dado en los últimos años que no son más que falsos positivos jurídicos de los cuales dan muestra los centenares de detenidos y detenidas, de presos y prisioneras políticas y de conciencia que hay en las cárceles de Colombia.
Yo creo que hay que ir más allá para el público en general es un buen llamado que hace Petro, pero en términos concretos sí hay que articular y desarrollar toda una política para la libertad de los prisioneros políticos que se cuentan por centenares en Colombia.
MH: Te dejo el cierre para lo que quieras agregar.
WD: Lo que yo quisiera agregar para la gran Patria Grande que nos significa el esfuerzo de toda Latinoamérica es que el mapa geopolítico de América Latina hoy se pinta de los colores de la esperanza, de los colores de la posibilidad de las izquierdas en sus múltiples expresiones, pero también de los sectores demócratas y progresistas teniendo como antesala este triunfo de Petro y del pueblo colombiano para que el pueblo brasilero realmente logre también, en cabeza de Lula, retomar por lo menos la dirección del gobierno para poder orientar un proceso más integral en América Latina.
Nosotros sabemos que no es la panacea que hemos ansiado para construir esa Patria Grande y la patria socialista que queremos los hombres y las mujeres de las izquierdas de América Latina. Pero por lo menos en Colombia es un respiro, después de más de 220 años de hegemonía de unas 20 o 30 familias se logra que de los sectores populares por primera vez coloquemos un gobierno mínimamente democrático, progresista y muy permeado por sectores de izquierda.
Es también un elemento fundamental de aplaudir que ya se abran los escenarios de diálogo con el ELN, con las diferentes expresiones de las FARC, con la Nueva Marquetalia ya se dispuso a abrir un nuevo escenario de diálogo con el gobierno de Petro y Márquez y así las diferentes fuerzas insurgentes deben ser llamadas a una gran mesa de negociación.
Como diría Gustavo Petro, también el escenario de la paz total donde en esa o en esas diversas mesas también tienen que estar las estructuras narco-paramilitares, las mismas Fuerzas Armadas, los sectores terratenientes y la pequeña y gran burguesía que ha respaldado la guerra en Colombia.
Esa paz total es con un diálogo integral. Como lo diría Jaime Bateman Cayón, fundador del M19, ese gran sancocho que permita realmente transformar la realidad de Colombia en términos de ese acuerdo nacional que se proyectó y que hoy viene generando sus frutos.
Es un buen preámbulo para que se abran las alamedas y volvamos a reconstruir ese escenario de la posibilidad de configurar la utopía en América Latina. Estamos en ese proceso y la solidaridad de ustedes, todo el acompañamiento que han hecho desde la gran Patria Grande ha sido fundamental y nos sumamos a ese esfuerzo y nos sumamos también a la lucha de los pueblos en América Latina.
La solidaridad total con el pueblo ecuatoriano y panameño que resisten en las calles, en los liderazgos que han desarrollado las comunidades indígenas contra el gobierno neoliberal del presidente Lazo, ese banquero que no ha querido escuchar al pueblo ecuatoriano y que respondió con la más brutal de las violencias, replicando las violencias que se han dado en Colombia y en el resto de América Latina.
Por eso hay que resistir, hoy tenemos que respaldar a los pueblos ecuatoriano y panameño para que logremos también en un escenario democrático colocar un gobierno que realmente represente los intereses de la mayoría de la sociedad.
Ese es el llamado Mario, compañeras y compañeros desde Colombia para toda la Argentina y la Patria Grande. Resistiremos, respaldaremos a Petro, saldremos a defender este gobierno, este logro y que estén muy alertas porque en América Latina también tenemos la experiencia de los golpes de estado contra Dilma en Brasil, contra Lugo en Paraguay, contra Zelaya en Honduras y lo que pasó últimamente con Evo Morales en Bolivia.
Tenemos que estar ahí, dispuestos a respaldar y defender este gobierno que de verdad nos abriga grandes esperanzas para la sociedad colombiana y latinoamericana.