
Oportunidad perdida para lograr un acuerdo global que ponga fin a la pérdida de biodiversidad
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- Categoría: Mundo
- Publicado: Martes 20 de Diciembre de 2022

Finaliza la COP15 de Montreal con la aprobación del acuerdo Kunming-Montreal, importante pero insuficiente, ya que no logra los avances necesarios para lograr detener la pérdida de biodiversidad para 2030.
(Ecologistas en Acción) Canadá - El Marco Global aprobado se queda a mitad de camino en la mayoría de sus Metas, y aunque permitirá continuar avanzando puede impedir que se cumpla la visión de “vivir en armonía con la naturaleza en 2050”.
Las diferencias entre los países desarrollados y el Sur global sobre la escasa financiación y la no creación de un nuevo fondo de financiamiento para la biodiversidad han estado a punto de provocar el fracaso de la cumbre.
La responsabilidad para detener la pérdida de biodiversidad recae ahora en los países, que deben tomar acciones cuya ambición trascienda lo aprobado en la COP15 de Montreal.
Lamentablemente el acuerdo final es más decepcionante de lo esperado. Aunque se han producido avances importantes y necesarios, los acuerdos logrados no están a la altura de lo esperado.
La clave para el éxito de la COP15 estaba en la aprobación de una estrategia internacional para la biodiversidad, conocida como Marco Global Post-2020. Dicha estrategia se ha aprobado, pero sin muchas de las medidas que se consideraban esenciales.
El Marco Global de Biodiversidad aprobado no aborda la raíz de las causas de la pérdida de biodiversidad. La causa de la crisis de la biodiversidad es un sistema que coloca las ganancias y el poder de las corporaciones sobre las personas y la naturaleza y permite que los intereses corporativos influyan en los resultados. Al no incluir suficientes mecanismos para atajar esas raíces el acuerdo no será capaz de frenar la pérdida de biodiversidad
La UE, otros países como Canadá, e incluso algunas organizaciones sociales y ambientales, pusieron siempre el foco del Marco Global en la protección del 30 % de las áreas marinos y terrestres antes de 2030, y esta meta se ha aprobado. Sin embargo, para Ecologistas en Acción, más importante que el porcentaje del área a proteger era que los espacios protegidos tengan adecuados planes de gestión y que realmente se apliquen, algo que no se incluyó suficientemente en el acuerdo. Si proteger el 30 % de los espacios naturales permite destruir el 70% es evidente que no es un buen acuerdo.
(Ecologistas en Acción) Mundo - Por eso Ecologistas en Acción, en colaboración con la CBD Alliance, defendió que la estrategia debía actuar sobre las causas subyacentes de la pérdida de biodiversidad, con compromisos contundentes para reducir la huella ecológica, y asumir medidas más ambiciosas como reducir el uso, no solo la peligrosidad, de los pesticidas o aplicar el principio de precaución a la biotecnología. Medidas de gran calado que implican soluciones para la totalidad de la superficie planetaria y no solo una porción de la misma.
La influencia de los lobbies empresariales queda en evidencia en el documento aprobado. Se limita a “animar y facilitar” a las empresas a que reduzcan su impacto en la biodiversidad. Los mecanismos citados para ello incluyen la autorregulación e informar voluntariamente de sus acciones, dejando la responsabilidad final en los consumidores. Se ha eliminado del documento la obligación de asumir “la responsabilidad jurídica de las infracciones». Aspectos polémicos, como los mecanismos de compensación o la mención directa a las “Soluciones Basadas en la Naturaleza”, utilizados por las grandes corporaciones para el lavado verde y continuar con prácticas destructoras de biodiversidad, permanecen en el Marco Global.
Especialmente preocupante es la insuficiencia de mecanismo de implementación y cumplimiento que permita a Partes y a la sociedad civil tomar medidas sancionadoras por el incumplimiento de la Convención y sus acuerdos.
Sí se han producido algunos avances positivos respecto a los compromisos previos, sobre todo en materia de reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales, la eliminación de subvenciones perjudiciales, la inclusión de la perspectiva de género y el justo reparto de los beneficios en relación a la Información Digital sobre Secuencias (DSI) de recursos genéticos.