Quinto aniversario de la invasión y del inicio de la ocupación de Iraq
- Detalles
- Categoría: EEUU
- Publicado: Martes 11 de Marzo de 2008
Para favorecer la dominación de Iraq los ocupantes desmantelaron sus instituciones y sometieron a la sociedad a violencia y empobrecimiento. Esto amenaza con hacer estallar el país en entidades confesionales y étnicas dominadas por oligarquías locales, mafiosas y criminales asociadas a los ocupantes o a los regímenes vecinos de Iraq.
(Iraq Solidaridad) Iraq - El próximo 15 de marzo se conmemorará con
manifestaciones en muchas ciudades del planeta el quinto aniversario
del inicio de la invasión y ocupación de Iraq. La guerra de Iraq
continúa hoy con su misma brutalidad: el Pentágono ha reconocido que ha
multiplicado por seis los ataques aéreos en 2007. El número de
detenidos iraquíes bajo control militar estadounidense se ha duplicado
en el último año hasta un total de 24 mil personas, incluidos menores.
EEUU mantiene en Iraq el mayor contingente de ocupación desde la invasión de 2003. En la actualidad permanecen en Iraq 158 mil soldados estadounidenses, además de contingentes menores de otros países y varias decenas de miles de mercenarios sin control alguno.
Según datos del Congreso de EEUU, el gasto mensual de la guerra de Iraq se sitúa en 12 mil millones de dólares pagados parcialmente con las exportaciones de petróleo iraquí. Un informe de noviembre de 2007 realizado por la Comisión Conjunta del Congreso estadounidense, el gasto económico total estimado para el período 2002-2008 alcanzaría los 1,3 billones de dólares.
El balance para el pueblo iraquí
Tras cinco años de ocupación - como corroboran todos los datos de las Agencias de Naciones Unidas e instituciones independientes -, la situación cotidiana del pueblo iraquí es atroz: el 43% vive en la extrema pobreza, el 60-70% de la población activa no tiene trabajo, seis millones de personas precisan ayuda humanitaria, el bajo peso se ha triplicado hasta afectar al 11% de los nacidos, el 70% de la población no tiene suministro adecuado de agua potable, dos mil médicos han sido asesinados, el 90% de los 180 hospitales carece de recursos esenciales, más de 800 mil escolares dejaron la escuela primaria y al menos 300 profesores de todas las universidades fueron asesinados en una campaña sistemática y selectiva. La reconstrucción del país es un amargo fraude que la comunidad internacional acepta sin inmutarse: la corrupción en todos los ámbitos y niveles (Iraq es el tercer país del mundo en corrupción), la multiplicación de las mafias locales y la desaparición del personal técnico lo explican.
Un millón de muertos y cinco millones de refugiados y desplazados
Un nuevo informe dado a conocer en enero de 2008 (realizado por la empresa británica ORB en colaboración con una institución iraquí independiente, IIACSS) calcula en más de un millón los iraquíes muertos desde el inicio de la ocupación, una cifra diez veces superior a las cifras oficiales.
Además, la ocupación de Iraq ha generado la mayor y más rápida crisis mundial de refugiados de las últimas décadas -incluidas el éxodo palestino y el genocidio de Ruanda-. Iraq es el primer país del mundo en número de refugiados, ya por delante de Colombia.
La destrucción de las instituciones, el empobrecimiento generalizado y la desintegración social alimentan la expansión de las corrientes regresivas y confesionales, las cuales han recurrido al terror para controlar y fragmentar el territorio. Entre tanto, las nuevas leyes rompen el marco jurídico unitario, suprimen el concepto de ciudadanía y someten la legislación a la religión.
Tras ello está el control del petróleo. Gravemente regresiva en derechos civiles y económicos, la nueva Constitución iraquí - aprobada fraudulentamente en 2005 - anticipaba la nueva Ley de Hidrocarburos, aprobada en 2007 por el gobierno iraquí y pendiente de ratificación por el parlamento. Esta ley ha sido literalmente redactada por técnicos nombrados por EEUU y Reino Unido junto con nueve compañías petroleras internacionales y sancionada con posterioridad por el FMI.
EEUU mantiene en Iraq el mayor contingente de ocupación desde la invasión de 2003. En la actualidad permanecen en Iraq 158 mil soldados estadounidenses, además de contingentes menores de otros países y varias decenas de miles de mercenarios sin control alguno.
Según datos del Congreso de EEUU, el gasto mensual de la guerra de Iraq se sitúa en 12 mil millones de dólares pagados parcialmente con las exportaciones de petróleo iraquí. Un informe de noviembre de 2007 realizado por la Comisión Conjunta del Congreso estadounidense, el gasto económico total estimado para el período 2002-2008 alcanzaría los 1,3 billones de dólares.
El balance para el pueblo iraquí
Tras cinco años de ocupación - como corroboran todos los datos de las Agencias de Naciones Unidas e instituciones independientes -, la situación cotidiana del pueblo iraquí es atroz: el 43% vive en la extrema pobreza, el 60-70% de la población activa no tiene trabajo, seis millones de personas precisan ayuda humanitaria, el bajo peso se ha triplicado hasta afectar al 11% de los nacidos, el 70% de la población no tiene suministro adecuado de agua potable, dos mil médicos han sido asesinados, el 90% de los 180 hospitales carece de recursos esenciales, más de 800 mil escolares dejaron la escuela primaria y al menos 300 profesores de todas las universidades fueron asesinados en una campaña sistemática y selectiva. La reconstrucción del país es un amargo fraude que la comunidad internacional acepta sin inmutarse: la corrupción en todos los ámbitos y niveles (Iraq es el tercer país del mundo en corrupción), la multiplicación de las mafias locales y la desaparición del personal técnico lo explican.
Un millón de muertos y cinco millones de refugiados y desplazados
Un nuevo informe dado a conocer en enero de 2008 (realizado por la empresa británica ORB en colaboración con una institución iraquí independiente, IIACSS) calcula en más de un millón los iraquíes muertos desde el inicio de la ocupación, una cifra diez veces superior a las cifras oficiales.
Además, la ocupación de Iraq ha generado la mayor y más rápida crisis mundial de refugiados de las últimas décadas -incluidas el éxodo palestino y el genocidio de Ruanda-. Iraq es el primer país del mundo en número de refugiados, ya por delante de Colombia.
La destrucción de las instituciones, el empobrecimiento generalizado y la desintegración social alimentan la expansión de las corrientes regresivas y confesionales, las cuales han recurrido al terror para controlar y fragmentar el territorio. Entre tanto, las nuevas leyes rompen el marco jurídico unitario, suprimen el concepto de ciudadanía y someten la legislación a la religión.
Tras ello está el control del petróleo. Gravemente regresiva en derechos civiles y económicos, la nueva Constitución iraquí - aprobada fraudulentamente en 2005 - anticipaba la nueva Ley de Hidrocarburos, aprobada en 2007 por el gobierno iraquí y pendiente de ratificación por el parlamento. Esta ley ha sido literalmente redactada por técnicos nombrados por EEUU y Reino Unido junto con nueve compañías petroleras internacionales y sancionada con posterioridad por el FMI.