"La lucha lleva en su interior una etapa superadora"

Red Eco entrevistó a Matías Morello, ex dirigente del PS Chile que vive en Argentina desde 1984, para analizar la situación en su país natal desde una perspectiva militante. Red Eco Alternativo.

(Red Eco) Chile -

Red Eco: ¿En qué situación se encuentran las instituciones en Chile, de cara al conflicto actual?
Matías Morello: Es necesario analizar todos los días de resistencia que ha puesto el pueblo chileno en las calles. Si vemos desde lejos el tema central yo diría que la institucionalidad se rompió. La red institucional la rompió el pueblo en la calle.
La consigna "No son 30 pesos, son 30 años" le marcó la cancha tanto al Poder Ejecutivo como a la oposición política, tanto a los partidos políticos como a las superestructuras de las organizaciones sociales.
Ha sido un triunfo del pueblo chileno movilizado que se haya llamado a que exprese en las urnas si se quiere una nueva constitución política o no. Es un triunfo de los sectores populares y hoy la política gira en torno a esta imposición política.

Por más que hayan intentado desvirtuar la protesta mediante saqueos hechos por carabineros, por encapuchados infiltrados, por lo que llamamos lumpen proletario, o el intento de la dirigencia política de encorsetar la lucha tratando de capitalizarla, la movilizacion popular constituyó un gran desafío para los sectores que hoy conocemos como lo institucional; tuvieron que "venir al pie", como diría un buen jugador de truco. Hoy no se discute si hay que cambiar o no la Constitución, porque el pueblo ya lo impuso. Lo que viene ahora es cómo cambiarla.
Hay unanimidad de los sectores populares sobre el cambio, pero en el cómo debería hacerse es donde surgen las diferentes posturas, tanto a nivel de base como de las dirigencias políticas y del Ejecutivo. Esa es la segunda lucha, pero ya la cancha está marcada y la marcó el pueblo, ahora habrá que trabajar para que en abril del 2020 mayoritariamente el pueblo diga que sí en las urnas por el cambio de la Constitución.
Aprovecho este espacio para hacer un llamado a todos los chilenos que habitan en este país hermano: Inscríbanse en el Consulado Chileno más cercano para poder sufragar en abril del 2020.

Red Eco: ¿Sigue el espontaneísmo con el que surgió? ¿O comenzó a haber coordinación para que la salida sea superadora?
MM: Yo creo y veo que la lucha desarrollada por el pueblo chileno desde octubre a la fecha ha ido dejando lentamente el espontaneísmo para dar paso a una coordinación disimil en muchos casos, en algunos coordinados por sectores, y en otros mancomunados detrás de organizaciones más fuertes.

Un ejemplo de esto es la coordinación en la marcha de los cerros en Valparaíso. La llamada "Marcha de los Cerros", donde los pobladores de la gran mayoría de los cerros de Viña marcharon hasta la plaza central y desde ahí hasta el centro de Valparaíso, y además los habitantes de los cerros de Valparaíso bajando cuál poblada (pero en este caso organizada) hasta el centro del puerto para confluir con los de Viña demuestra que hay detrás de eso una organización, una coordinación o sea la lucha que es la madre del cordero necesariamente lleva en su interior una etapa superadora que es la coordinación, ponerse de acuerdo para hacer una determinada acción.

Lo mismo pasa con otros sectores. Por ejemplo, la carta pública que han hecho escritores, abogados, científicos, artistas, docentes, donde plantean su visión de lo que debe ser el plebiscito, es decir que dan por hecho que tiene que haber un plebiscito para cambiar la Constitución. Comunican sus puntos de vista donde el eje central está dado en que el pueblo, a través de sus bases, debe definir quiénes son sus representantes en una constituyente, en clara contraposición a lo que han planteado algunos legisladores de la oposición (muchos de los cuales se quieren poner de entrada como futuros constituyentes, sabiendo que no fueron elegidos para eso). Esta es otra forma de organización, no es espontaneísmo.

El paro de 48 horas convocado por los portuarios de todo Chile este lunes y martes también es una etapa superadora a lo que al principio fue espontaneísmo de lucha. Los portuarios son un sector que puede hacer daño a la economía chilena. Chile es un país esencialmente de servicios con muy pocas industrias, donde la organización sindical es bajísima donde la CUT (Central Única de Trabajadores) tiene afiliado solamente al 10% de los pocos trabajadores industrializados, entonces en ese contexto hoy hay coordinación y superación del espontaneismo. La huelga nacional convocada por la Coordinadora No+AFP para este 25 y 26 de noviembre es otra muestra más de coordinación y organización.

Sin embargo aún subsiste el espontaneísmo en algunos sectores sociales sobre todo los jóvenes, que reaccionan ante la represión ejercida por carabineros. El solo hecho de verlos patrullando las calles armados como Robocop genera indignación y rechazo, y surgen en ese instante conatos de agresividad porque, tenemos que decirlo, el joven de hoy no tiene nada que perder, no tiene acceso al trabajo, a la educación, a la salud. Los que tienen un trabajo lo hacen para poder comer, no comen para vivir porque no les alcanza. Entonces en esta entrega de heroicidad que vemos en los jóvenes hay una furia contenida porque ya lo tienen todo perdido y aún esas acciones espontáneas que se dan tienden a organizarse. En esto los medios alternativos de comunicación juegan un papel muy importante: para algunos el WhatsApp es un instrumento de diversión, para otro WhatsApp, Facebook, Instagram se han convertido en instrumentos de lucha. Podrán controlar estos aparatos a través de toda la tecnología, pero controlar a todo un pueblo es difícil .

Entonces volviendo a la pregunta, en esta mancomunión de organización que surge a través de la lucha espontánea, hoy coordinada, va surgiendo un sujeto que tiende a expresarse todos los días.

Tenemos que agregar además otro ejemplo de organización que son los Cabildos que vienen desarrollándose a lo largo de todo Chile, Cabildos populares de base donde la gente se reúne en las juntas de vecinos, en los clubes deportivos o en la casa de algún amigo para avanzar sobre lo que ellos creen que debe contener una nueva constitución. En esa instancia surgen las visiones sectoriales: nuestros viejos luchan por el cambio del sistema previsional, los jóvenes hacen hincapié en una educación pública, laica y gratuita, el pueblo en general prioriza que la salud sea un derecho humano y no un negocio de algunos pocos, otros sectores que el agua esté en manos del Estado y no en manos privadas. que no haya que pagar por tomar un vaso de agua.
En todas estas expresiones hay ya organización. La respuesta es SI . Hay organización producto de la lucha, hay espontaneismo también, pero hay organización que va creciendo.

Red Eco: ¿Qué pasa en las ciudades grandes y en el resto del país? ¿Cómo están reaccionando los movimientos organizados (obreros, estudiantes, etc)?
MM: Recibí hace un par de días un WhatsApp escrito por un compañero cualquiera, de los que están en la lucha constante todos los días, haciendo una reflexión sobre las distintas bombas lacrimógenas que usan los carabineros, las categoriza según el efecto que producen en cada persona y plantea una posible solución a este tipo de agresión policial. Cierto o no, ese mensaje es un estudio callejero y popular del efecto que producen estas bombas lacrimógenas en los manifestantes.
Alguien que se toma el trabajo de sintetizar y de describir el uso de distintas bombas lacrimógenas y sus efectos en el cuerpo humano, está haciendo un aporte para todos aquellos que día a día salen a la calle a protestar y exigir por sus derechos.
La gente común y corriente, aquel que sale a trabajar porque tiene que hacerlo, sale con una botellita de agua con un porcentaje exacto de bicarbonato que es lo que te sirve para determinado gas lacrimógeno. Piensen ustedes lo que es la vida cotidiana en el Chile de hoy: llevar en tu mochila, en tu cartera, en el bolsillo, una botellita de agua con bicarbonato, porque no sabes cuándo y dónde te puedes encontrar con una bomba lacrimógena.
Ya ni siquiera es necesario estar en una concentración o en una manifestación porque este tipo de gas queda en el ambiente, ya no se disuelve, no se va tan fácilmente, entonces si pasas por el centro de Plaza Italia, hoy Plaza de La Dignidad en Santiago, o por la plaza central de Viña del Mar, de Valparaíso o cualquier plaza central en cada ciudad, te vas a encontrar con ese olor propio de las bombas lacrimógenas y tus ojos van a llorar, tu garganta va a carraspear y en la memoria te va a venir automáticamente un acto represivo en la vida cotidiana. Eso es parte de la vida hoy en Santiago, Valparaíso, Concepción, Antofagasta, etc. En todos los lugares donde hay y ha habido represión queda este olor nauseabundo de la bomba lacrimógena, uno lo puede contar como anécdota pero la realidad es que hoy Chile respira el humo de las bombas. Me atrevería a decir que aún de modo subjetivo en su constante vivencia diaria el pueblo vive las 24 horas del día la represión.

Otro hecho importante es el comportamiento de sectores sociales o de grupos con respecto a la realidad que atraviesa Chile en este momento. Por ejemplo, los jugadores de la selección de fútbol se negaron a jugar un partido preparatorio para las eliminatorias del Mundial con la selección peruana en Lima, aduciendo que antes que jugadores eran personas y que en el contexto en que el pueblo lucha por un cambio constitucional, ellos no estaban dispuestos a ser el circo de distracción para que pasara a segundo plano la lucha.

Cantantes famosos, artistas como Mon Laferte, en cada uno de los escenarios en Chile y aún en el exterior han sido los voceros de la lucha. Los chilenos en el exterior, que somos más de un millón de primera generación de exiliados o de refugiados económicos, segundas generaciones e inclusive hasta en tercera generación, hemos manifestado en cada lugar donde nos encontramos: Canadá, Francia, Inglaterra, Australia, y acá mismo en Argentina, la solidaridad con los que luchan adentro y todos entonando la misma canción, recurriendo inclusive a manifestaciones organizadas en los aeropuertos internacionales cantando las canciones de Víctor Jara o Quilapayún.

La lucha ha provocado la unidad y la unidad está dando respuestas a lo largo del mundo y ha hecho que se viralice y visualice lo que pasa en Chile, porque obviamente no vamos a esperar que los diarios como Mercurio, La Nación, la Tercera y cualquier medio de comunicación de los sectores dominantes nos cuenten la realidad por la que atraviesa el país hoy.

Un tercer dato importante pero que casi pasa desapercibido es lo que aquellos que hemos militado toda la vida llamamos "democracia tutelada".
Dos hechos importantes. Uno cree que el presidente de turno es el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y puede ejercer la autoridad sobre la misma, sin embargo llama profundamente la atención la declaración del director general de Carabineros, institución que se ha visto envuelta en un escándalo financiero inédito y en la historia de Chile, que dijo sin tapujos que él no va a separar o abandonar a ninguno de sus mandados aunque se lo ordenen. Pero ¿quién podría pedírselo? Su jefe directo: el presidente de la República. O sea que el director general de Carabineros nos está comunicando que él está sobre la autoridad del presidente de la República.
Posteriormente hay una declaración pública del cuerpo de generales del Ejército que, más allá de lo que diga o deje de decir, convierten a las Fuerzas Armadas, y en especial al Ejército, en una institución que delibera, hecho que está prohibido por la Constitución. Las Fuerzas Armadas no son deliberativas, están bajo el mando del Ejecutivo (o deberían estarlo).

Red Eco: ¿Cómo están reaccionando los mapuche?
MM: Dice el pueblo en su diario de vida, que son las paredes y los frentes de las casas, que todos los chilenos tenemos sangre mapuche: el pueblo en sus venas y los ricos en sus manos.
La nación mapuche viene peleando por su derecho a la posesión de sus tierras ancestrales desde hace décadas y décadas. Sin embargo con el advenimiento de la dictadura y la llegada del neoliberalismo los grupos económicos transnacionales vinieron por nuestros recursos naturales y se tomaron los terrenos que históricamente pertenecieron a la Nación Mapuche, entregados por unos miserables pesos por los militares, cercenando a los mapuche sus legítimos derechos al acceso o a la posesión de tierras que le pertenecieron ancestralmente. La Nación Mapuche no está afincada sólo en el sur de Chile, son una nación grande y también están cruzados por las luchas que todo el pueblo chileno ha dado a largo de su historia. Hoy no hay marcha de protesta en Chile en la que no veamos una bandera de la Nación Mapuche flameando al lado de la chilena. Nunca se rindieron. No solo luchan por sus tierras, también lo hacen por sus derechos civiles.

Un logro importante alcanzado por ellos es que en cada dependencia oficial del Estado Chileno, esté escrito el nombre de la oficina en español y en mapudungun. Sin embargo, la propuesta hecha por el "el acuerdo por la paz social y la nueva Constitución", firmado entre el Ejecutivo y los representantes de los partidos políticos, no considera, entre otra cosas, la participación proporcional de los pueblos originarios (entre 200.000 a 250.000 mapuches parlantes del mapudumgun).
Por lo tanto, la Nación Mapuche se ve obligada a luchar hoy por la recuperación de sus tierras ancestrales, entregadas vilmente a la exploración del capital trasnacional. Y por otro lado a luchar porque sus derechos civiles sean reconocidos por el Estado Chileno. Esto último los ha hecho partícipes de las manifestaciones y porque se contemplen sus derechos ciudadanos en la nueva Constitución que, más temprano que tarde, el pueblo unido conseguirá.

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