"En Bolivia, la mejor oposición no es político-partidaria sino mediática-empresarial"
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- Categoría: Bolivia
- Publicado: Martes 11 de Noviembre de 2008
(Alex Contreras - Club Internacional de Prensa) Bolivia - “Es necesario reiterar que la gran mayoría de los medios de comunicación social del mundo, no están cumpliendo con el objetivo sagrado de informar, comunicar y educar”. Esta ha sido una de las máximas en las que Álex Contreras abordó en su Conferencia sobre “Acción Política y Medios”, dentro de las Jornadas “El futuro de la Industria de la Comunicación” que desde el 23 de octubre lleva a cabo el Club Internacional de Prensa.
“Este control político también es contra los periodistas que deben soportar la censura comunicacional o recurrir a la autocensura”, afirmó el periodista y escritor boliviano, defendiendo que “debemos recuperar el verdadero rol de los medios de comunicación desechando la acción política y su influencia en ellos”.
Álex Contreras expuso como ejemplo la liberación de Ingrid Betancourt por parte de las FARC.
El 2 de julio de 2008 -dos meses después de todo lo planificado y negociado- la noticia que dio vueltas al mundo sobre la liberación de la ex congresista francesa Ingrid Betancourt y tres estadounidenses de manos de las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) causó gran impacto. La noticia además fue sinónimo de una movilización social y solidaridad mundial. Pero, “a los pocos meses se empieza a desnudar que, en realidad esa acción se trató de un show mediático, caracterizada por una intervención camuflada, y, sobretodo financiada desde las esferas más altas de los EEUU y también del gobierno de Álvaro Uribe de Colombia”.
Continuó con el ejemplo de Bolivia. “Recurriremos a algunos titulares de los últimos meses del periódico de mayor tiraje e influencia en Bolivia, La Razón: “Evo Morales coloca a Bolivia al borde de la guerra civil”, “El totalitarismo de Morales ahuyenta la inversión extranjera”, “La Bolivia indígena de Morales se enfrenta a las cinco regiones autonomistas”, entre otros. Esas son las informaciones, por ejemplo en La Razón que –bajo la acción política- son transmitidas a nivel nacional e internacional, pero debemos señalar que en la mayoría de los casos se tratan de medias verdades o sencillamente son informaciones falsas e incompletas, además manipuladas”. La Razón, -continuó- tiene como principal accionista al grupo español Prisa y, como este medio, existen cientos y miles en el mundo que dependen de los consorcios de la comunicación.
“Los grupos económicos que tienen fuerte influencia política y partidaria en la sociedad, también controlan gran parte de los medios de difusión a nivel mundial. Eso sucede en España como en Bolivia, en Japón como en Brasil o en EEUU como en Venezuela”.
En América Latina, Prisa controla casi medio millar de emisoras, entre propias y asociadas. En Argentina compró AM Radio Continental (se dice que por más de 12 millones de dólares), una de las emisoras de mayor potencia de Buenos Aires”.
En este mundo globalizado, “la realidad no es como la pintan sino otra diferente: gran cantidad de los medios de comunicación comerciales se convierten cada día más en una simple mercancía porque están sujetos a la libre oferta y la demanda”.
“Ellos –afirmó- ya no venden la noticia sino que venden al consumidor y, además, la mayoría de estos medios de comunicación comerciales pretenden imponer un terrorismo mediático. Estos medios no cumplen con los objetivos sagrados que deben tener al servicio de la comunidad para el cual fueron creados sino que responden estrictamente a los intereses de clase de sus propietarios que, en general, influyen con acciones políticas”.
Concluyó su conferencia reafirmando que “en algunos países, ya no son los partidos políticos los opositores a un determinado gobierno, sino que los medios de comunicación se convirtieron “en la mejor oposición”. Por ejemplo, en mi país: Bolivia, la mejor oposición no es político-partidaria sino mediática-empresarial”.
Nota completa:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=75558&titular=“en-bolivia-la-mejor-oposición-no-es-político-partidaria-sino-mediática-empresarial