Los imaginarios: El problema nacional
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- Categoría: Bolivia
- Publicado: Jueves 14 de Noviembre de 2019
El imaginario nos permite entender cierto orden de pensamiento, miradas, imágenes y representaciones que tienen ciertos grupos sobre ellos y sobre otros. No es posible entender la economía, la política, ni lo social sin el orden simbólico. Desde una perspectiva antropológica se intentará abordar los “imaginarios sociales” de aquellos que festejaron la renuncia de Evo Morales como presidente de Bolivia. Red Eco Alternativo.
(Ana Cáceres - Red Eco) Argentina/Bolivia - Debemos inscribir los imaginarios dentro de procesos históricos con relaciones sociales que penetran el aparato psíquico.
El pasado 10 de noviembre el presidente Evo Morales de Bolivia había anunciado su renuncia al cargo de representante máximo de ese país. En el Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires, cerca de las 19, se reunieron casi en simultáneo dos bandos opuestos, uno en apoyo a Evo Morales y otro en contra del mandatario.
Banderas de Bolivia eran alzadas y agitadas por un grupo de personas que se había concentrado desde más temprano en el Obelisco, ellos coreaban: “¡Dictadura no! ¡democracia sí! ¿Quién se rinde? ¡Nadie se rinde! ¿Quién se cansa? ¡Nadie se cansa! ¿Evo de nuevo? ¡Huevo carajo!”
Tal como el filósofo Paul Ricouer reconoce, la imaginación puede ser empleada para construir un discurso y pasar a la acción; y menciona cuatro empleos de la imaginación: como la evocación de cosas ausentes pero presentes en el lugar, para ponerse en lugar de otra cosa, como evocación de cosas inexistentes, y para la evocación de una ilusión, es decir, hacer creer realmente en algo ausente. Los manifestantes que festejaban la renuncia de Evo Morales recurrían a la imaginación para evocar fantasmas y soñar con una Patria “integrada y civilizada”, la ausencia de whipalas no fue casual ni tampoco los gritos a favor de Santa Cruz y Cochabamba.
En el centro del grupo un orador se expresaba: “Tenemos un trabajo más que realizar, creo que a partir de este momento y para entrar en conciencia, porque seguramente un movimiento como el que tiene Evo Morales va a provocar que salgan guerrillas, que se haga daño al pueblo porque los fanáticos de Evo están totalmente equivocados en su conciencia y a nosotros nos corresponde hacer todo lo contrario, como ha sido toda la campaña este tiempo, nosotros con la paz, con el amor, con la constancia, con la fuerza y con la calidad de personas que somos estamos tratando de doblegar a esa ira, a esa rabia, la bronca que tienen, así que tenemos un camino largo por recorrer... esto no se queda aquí con una renuncia porque todavía hay un pueblo de un 25 o 30% que pertenece aún a ese entendimiento”. Estas afirmaciones son una muestra de las representaciones colectivas e individuales que posee este grupo en las que ellos son: pacíficos, amorosos, constantes, fuertes y de una calidad de personas valiosas frente a los violentos, salvajes e irracionales que son todos aquellos que apoyan a Evo Morales.
El antropólogo Descola sostiene que la racionalidad está íntimamente ligada a las formas de sociabilidad y que tiene que ver con formas de ver el mundo. La relación social existe a la vez en el pensamiento y fuera de él.
Virginia, autoconvocada, explicó a Red Eco el motivo de su presencia en el Obelisco, y su relación con los organismos internacionales, religión, ejército, los países de Rusia y Venezuela, los simpatizantes de Evo Morales y el rol de los jóvenes: “En principio estaba para exigir la renuncia de Evo Morales ya que el fraude ha sido comprobado por la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) (...). La renuncia de Evo Morales gracias a Dios hoy se ha cumplido (...). Faltaba que el ejército apoye al pueblo, hay dos aeropuertos en La Paz completamente libre de personal y se sospechaba que iba a venir armamento de Venezuela o Rusia que apoyan a Evo y no sabemos con qué condición… (...). La organización de la gente que está en contra, somos pacíficos y tratamos de mantenernos así pero ellos no, siempre violentos con armas, incluso hay sospechas de que había gente armada, francotiradores… ha habido matanzas a las muchachas jóvenes”.
La relación social siempre es aprendida, vivida y pensada, como algo más o menos legítimo o ilegítimo. Lo que está dentro del pensamiento es mental, es decir, una realidad ideal. La entrevistada dio un panorama de lo que para ella es el ideal de líder político:
“La gente del campo sí que se identifica con Evo Morales, como muchos, pero no saben que en realidad lo que hay detrás, siempre digo, alguien ignorante y con mucho poder y mucha plata ya pierde el norte y eso es lo que pasó creo con él y con todos los que le rodean, porque de la noche a la mañana son gente que no han sabido sacrificarse, sí, ha sido un sindicalista, que gracias a eso ha llegado al poder pero no ha sabido sacrificarse como un estudiante, un profesional que ha tenido que escalar y llega con sacrificio, pero él no, de la noche a la mañana llegó a tener tanto poder y tanto dinero que a darse cuenta que podía manejar todo…”. De esta manera pone en valor la meritocracia, la formación académica occidental como única forma de ascenso social; una persona no puede ser líder sin antes haber pasado por una institución que brinde los elementos legítimos para una buena gestión.
Al consultarle sobre la economía del país, Virginia contestó: “Sí hay crecimiento, y sí se ve, lo más llamativo y lo que todos envidian es la estabilidad económica ¿cómo lo hace? No sabemos y muchos economistas no lo saben, pero sí hay una estabilidad económica hace 15 años mínimo, que el dólar está estable pero no sabemos cómo… todo este movimiento se ha levantado por la gente capacitada ya gente profesional, que estudia, que piensa...Es raro que en un país que no crea industria, que no crea muchas fuentes de trabajo siga con estabilidad... No es solo crédito de él, es toda la gente que hemos migrado a otros países y económicamente ayudamos.. aportan con dólares a Bolivia y eso también hay que reconocer”. Virginia desconfía de su país y de sus posibilidades ya que no encuentra una política-económica similar a las grandes potencias.
Otro manifestante, Álvaro, decía a Red Eco: ”En mi país ha habido una gran revolución cívica porque los cívicos son gente, que no tiene partido político, que no está ligada a nada, se ha levantado ha salido a las calles para ir en contra de un dictador que quería hacer fraude, un fraude comprobado, verificado por la OEA. En ese sentido se negaba a dejar la presidencia…(...). Nosotros tenemos una convicción, siempre de respeto, no violencia y sobre todo, dense cuenta que el grupo que está acá nunca deja basura, cosa distinta que pasa cuando viene gente del “Mas” y aparte la gente del Mas, y dígase en todos lados, está muy ligada y apoyada por gente de La Cámpora que es la que aumenta su número (…). Hay cantidad de dinero que ha sido desviado por todos lados, ejemplo, el Fondo Indígena que se ha reservado para ayudar a los indígenas y de eso un gran porcentaje o todo se ha ido a manos de la corrupción (…). Los sectores campesinos real no están de acuerdo con Evo, hay gente que se disfraza de indígena, como la señora del tribunal que se viste de pollera (…). Eso es para usar como una guerra psicológica y agarrar adeptos, el verdadero indígena está sufriendo y en la pobreza... el indigenismo ha sido utilizado al igual que la Pachamama.. 5 millones de hectáreas han sido quemadas hace dos meses a vista y gana de Evo; es mas, Evo ha sido el que ha ordenado quemar todas esas hectáreas para dar tierra a su gente, eso es lo que no se sabe acá, por eso hay mucha confusión en Argentina”.
El Estado para Álvaro fue un gran productor de ideas y de símbolos indígenas que sirvieron para esconder la ambición de poder y la corrupción. La realidad social para el entrevistado no es más que producto de la eficacia simbólica pero de esencia falsa. Categorías como “locos” y “resentidos sociales” son muy utilizadas para deslegitimar las acciones de los que se levantan a defender sus derechos.
Del otro lado del Obelisco, y bajo la mirada de una línea policial, se encontraba una multitud de gente que se pronunciaba a favor de Evo Morales y denunciaba un golpe de Estado.
¡Luche, luche, luche que se escuche! Una mujer por altoparlante decía: "Siendo un campesino supo llevar adelante el pueblo, derrocando a todos estos delincuentes que no estaban en Bolivia, por eso compañeros hicieron todo lo imposible y Evo por que no haya sangre, que no corra sangre en Bolivia, esta mañana dijo que llamaba a las nuevas elecciones pero lamentablemente la oligarquía no quería eso, la oligarquía quería el golpe de Estado y no tenemos que permitirlo, no compañeros, Allaylla Bolivia, Allaylla Argentina todos unidos triunfaremos. ¡Evo sí, yanquis no! Fuera oligarca, fuera racistas, fuera sin vergüenzas, fuera vende patria, fuera traidores, viva la democracia”.
Tanto para los que estaban en contra de Evo Morales, como para los que estaban a favor, la palabra libertad es la misma pero con sentidos distintos. Para unos la libertad se trataba de romper lazos con los partidos políticos especialmente con el “Mas”, mientras que para otros la libertad se trataba de no tener ataduras con Estados Unidos y la oligarquía boliviana.
Una mujer hablaba ante la multitud: “No al golpe, y para todos los que festejan allá enfrente, que se queden con su puta república, porque lamentablemente en esa república nosotros los pobres, los indígenas, no estamos, nunca estuvimos, son 527 años de conquista de colonia, entonces es hora de los pueblos indígenas. Estamos porque miramos ese proyecto político de Bolivia y lo estamos mirando a Chile, y lo estamos pensando acá en Argentina, entonces esto es un golpe para los pueblos indígenas del Abya Yala…”
Esto denuncia la continuidad de la colonización, donde el discurso de imperios y oligarcas forman parte del propio discurso de los bolivianos, responden a un pensamiento conquistado que, según Cornelius Castoriadis, se entendería en una dimensión de heteronomía, es decir, en un estado de la alienación donde el otro domina nuestras acciones y aparato psíquico.
En los últimos días la difusión de videos fue masiva y se demostró cómo la cultura es central para que pueda existir hegemonía, la destrucción de símbolos como la whipala es muestra de esto, para instaurar un nuevo orden el imaginario debe cambiar ya que no es posible una vida social si no está lo simbólico por detrás. La antropóloga Rita Segato, en su artículo “Identidades políticas y alteridades históricas”, sostiene que el papel del Estado nacional como productor de diversidad no ha caducado, en el caso de Bolivia , Evo Morales ha sido el que promulgó en 2009 la constitución plurinacional de ese país otorgando a los originarios un rol central para las decisiones de Bolivia . Decía al respecto:
"Es impresionante lo que estamos haciendo: de la rebelión de nuestros antepasados a la revolución democrática y cultural, a la refundación de Bolivia y a la reconciliación entre originarios milenarios y originarios contemporáneos".
Los imaginarios están ligados a un proceso sociocultural histórico y, además, están alineados a instituciones (no en sentido restringido, sino con la organización de lazos sociales). Lo que hay es transformación permanente en el curso de la historia.
En conclusión, en la mayoría de los países latinoamericanos, la construcción imaginaria junto con una red de símbolos, se corresponde con una nación prácticamente homogénea en la que se reconocen las comunidades originarias pero donde estas no son partícipes de las decisiones a nivel territorial, lo que se conoce como el “imaginario efectivo”. En Bolivia con Evo Morales se presentó lo instituyente para institucionalizar un “imaginario radical”, es decir, con la whipala como estandarte de la Patria junto a unos buenos números económicos, se logró un desplazamiento de sentido y una posibilidad para otros países de la región lo que produce una amenaza al poder económico existente.
Imagen: Ana Cáceres.