Por Colectivo Manifiesto http://colectivomanifiesto.com.ar/
A Laura la torturaron, la golpearon, le desfiguraron la cara. La mataron con saña, con odio. Mientras hacían eso, tomaron fotos y videos que compartieron como si nada.
La mataron mil veces.
Pero la volvieron a matar, cuando los medios se refirieron a ella como “un buen vecino”, “un travesti”, “un varón”. La volvieron a matar, cuando midieron con la vara de la moral su trabajo y su pobreza.
El barrio Villa 9 de Julio marchó para que no la maten más. Para llamarla por su nombre y para decir que la van a extrañar. Marcharon muchxs porque no hay inclusión laboral, hay maltrato policial, hay odio, hay transfobia.
Si nos olvidamos de Laura Moyano, si miramos para otro lado, la matamos mil veces más.