Red Eco Alternativo ***

El sentimental

EMILIO NUÑEZ FERREIRO

           Ahora es cuando menos bolilla me dan, y ya deben estar acostumbrados a mi presencia. Hace tantos años que estoy con ellos que les debo resultar algo que siempre estuvo ahí, dejando caer las hojas y dando sombra cuando almuerzan a mi lado.

           Aparte de enorgullecerme por mirar a mis colegas y a los edificios desde mi cúspide, lo que más me gusta es que nunca creí que iba a dar tanta vida: estoy lleno de pajaritos. Se van unos y llegan otros, anidan, van y vienen trayéndoles comida a los pichones, les enseñan a volar y luego dejan todo abandonado, pero enseguida se instalan otros y otra vez lo mismo.

            Antes, hace mucho, el señor me abrazaba, sobre todo cuando una pena se lo imponía. Ahora qué me va a abrazar, con lo gordo que me he puesto no llega ni a la mitad de lo que soy.

            Recuerdo que entre él y el hermano, decidieron que mi lugar era el medio del parque. Fue todo una ceremonia, acababa de nacer el hijo de uno, y el del otro ya tenía un año.

            Después de una década, cuando medía más de tres metros, el mayor de los hombres se fue con su familia muy lejos, y al poquito tiempo una tormenta me troncho el último de mis pisos. Sí, digo pisos porque no les conté, pero a mí me crece un piso por año, y, sí, cada cual es como es. Además, no sé si es cierto, pero cuando me adquirieron, el que me vendió les dijo que yo era una especie de araraucaria originaria de una isla asiática, ¿qué tal?

            Bueno, esa noche de la tormenta, cuando se me tronchó la punta, yo creí que el tipo que me regaba y cuidaba se volvía loco. Me dio tanta lástima que me apuré a crecer, pero a partir de esa herida lo hice bifurcándome en dos, como simbolizando a los dos hermanos, que si bien quedaron separados, siguen unidos por el mismo tronco…

            … Y, sí, qué le voy a hacer, cuando uno es sentimental tiene esas cosas .


Emilio Núñez Ferreiro nos cuenta de esta manera quién es: "Nací en Barcelona. Con cinco años lleguó a Argentina. "Me casé con la mujer de mi vida. Fui feliz durante cuarenta y siete años. Tuve cuatro hijos, uno para el recuerdo y tres para la esperanza: Cuatro nietos. Cuento setenta y un años. Escribo desde que tengo memoria. Participé en varias antologías. Gané varios premios literarios. me han publicado en revistas y periódicos. Pertenezco a la asociación civil de Arte y Cultura de Merlo. Publiqué dos libros: Historias en sepia, (cuentos) y Bar Landrove, (novela). A pesar de mi edad sigo trabajando. Soy escritor por amor, taxista por entretenimiento".

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